Que nuestro país requiere, con carácter de urgencia, inversiones de capital tanto de los sectores estatal como privado -nacional y extranjero- no se discute, ya que la actual contracción económica necesita dinamizarse para beneficio de la nación y sus habitantes.Tanto la inversión nacional como la extranjera directa presentan niveles de crecimiento desigual y fluctuante, de acuerdo con cifras del BCH. La primera, en promedio, apenas ha contribuido al PIB en un 23.41% y al crecimiento económico en un 1.31% anuales, en tanto, la segunda promedia un 3.55%, representando solamente un 4.9% del PIB anual.