En el barrio El Chaparro del municipio de Choloma, nació y creció, Cecilia Murillo, conocida por todos como “Chila”, quien trabajó por años en una maquila de ese sector, hasta que, tras su cierre en 2023, recibió sus prestaciones y decidió emigrar a Madrid, España, junto con un grupo de compañeras.
“Chila” era una de las tantas madres solteras de la comunidad, y de las personas populares, fiel seguidora del equipo Real España y acérrima seguidora del Partido Nacional en tiempos del expresidente Juan Orlando Hernández.
Sin trabajo, fanática de un equipo que lleva tiempo sin títulos y miembro de un partido en la llanura --con su último presidente preso en los Estados Unidos--, “Chila” partió rumbo a España desde el aeropuerto sampedrano Villeda Morales, en compañía de un grupo de mujeres desempleadas, muchas de ellas madres solteras.
Tras dos años, ha regresado a El Chaparro con la intención de llevarse a su hijo y a su madre, quien ha sido responsable de criarlo.
Los vecinos se alegraron de volver a ver a “Chila”, aunque no les trajo nada, ni siquiera a su mejor amiga y excompañera de escuela, de trabajo y vecina de la cuartería, donde se criaron.
Sus vecinos, y en especial su amiga de infancia, critican como “Chila” cambió su manera de ser y de hablar, como se olvidó de su equipo sampedrano (y ahora solo menciona al Real Madrid), y como cambió su forma de hablar. “Por todo dice “vale”, “venga”, y a las mujeres nos dice hombre, y lo peor cuando se enoja grita “coño”.
Así son muchos los hondureños y las hondureñas que pierden su cultura sabiendo que son de un país llamado Honduras.