En la vieja Persia, hoy Irán, contaban que el poeta Sadí en su juventud era un esclavo. Un día dio a su amo una hermosa rosa acompañándola de un sencillo poema: “Haz bien a tu siervo mientras puedas, pues el tiempo para poder hacerlo es tan transitorio como la belleza de esta flor”.
Y dicen que la hermosa verdad contenida en ese verso tocó de tal manera el corazón de aquel amo, que dio la libertad al esclavo que más tarde llegaría a ser clásico de las letras persas.
Y esa misma verdad debería movernos a usted y a mí. Cuando decidamos hacer el bien, deberíamos de hacerlo ya, pues “el tiempo para hacerlo es realmente tan transitorio como la belleza de una rosa”.
Dura verdad que no es fácil de comprender para una gran parte de la humanidad. Por ejemplo, vea el caso de Alfred Krupp, el famoso fabricante prusiano.
Este hombre tenía un santo horror por la muerte. No permitía que nadie la mencionara en su presencia. Dicen que llegó, ya viejo y enfermo, a ofrecerle el equivalente a un millón de dólares a su médico si le garantizaba prolongar su vida por diez años más.
¿El desenlace? Impotente la ciencia, Krupp murió pocos meses más tarde. ¿Puede acaso alguien regresar las agujas del reloj y hacer retornar el pasado? ¿Puede ir atrás en el tiempo y corregir el mal que haya hecho o hacer el bien que no hizo? No, el ayer, para bien o para mal, ha quedado sepultado para siempre. Pero Dios nos da magníficamente el día de hoy. ¿Será la oportunidad de hacer aquello, para bien, que anhelamos hacer?
Dígale a sus seres queridos cuanto los ama. Llegará el día en que ya no pueda hacerlo, o ellos no puedan oírlo. Brinde una sincera amistad a sus amigos, porque ni ellos ni usted tendrán esa oportunidad para siempre. “La vida es demasiado corta para hacerla pequeña”, sentenció en su tiempo el primer ministro inglés Disrraeli.
Implícitamente nos dejó ver que no vale la pena gastarla en odios, rencores, resentimientos o intolerancias. Por otro lado Samuel Weiss nos dijo: “Sea feliz y haga felices a los que lo rodean, eso es lo que da realmente significado a nuestra vida”.
LO NEGATIVO: Dejar pasar el tiempo, inconscientes de la fragilidad de la oportunidad de hacer el bien.
LO POSITIVO: Recordar que el tiempo, si queremos hacer el bien, es tan transitorio como la belleza de una rosa.
