19/04/2024
10:06 PM

El poder de la resurrección

Jibsam Melgares

En los días anteriores a la comunicación electrónica, las grandes noticias tenían que transmitirse principalmente de boca a boca.

En la Inglaterra del siglo XIX, las personas esperaban con ansiedad noticias sobre el resultado de la batalla de Waterloo, donde las fuerzas británicas bajo el mando del general Wellington se enfrentaban a las fuerzas francesas dirigidas por Napoleón. En lo más alto de la Catedral de Winchester se apostaba a un hombre con instrucciones de mantener la vista en el mar.

Cuando recibiera un mensaje, debía pasárselo a otro hombre que estaba en una colina. Este debía transmitírselo a otro y así sucesivamente. De esta forma, las noticias del resultado de la batalla llegaban a Londres y, a continuación, se difundían por toda Gran Bretaña.

Por fin se distinguió un barco a través de la espesa niebla que en aquel día cubría el canal. El encargado de las señales de a bordo envió la primera palabra: “Wellington”. La siguiente palabra que se logró captar fue “derrotado”.

Entonces la niebla se cerró y ya no se veía el barco. “¡Wellington derrotado!”.

El trágico mensaje se envió por toda Inglaterra, y una gran tristeza se apoderó de la población. Tras unas pocas horas, la niebla se alzó y la señal regresó: “¡Wellington ha derrotado al enemigo!”. Ahora, el mensaje completo recorría de nuevo la campiña a toda prisa, pero esta vez la nación se regocijó.

El autor James M. Boice establece un interesante paralelismo entre esta historia y la crucifixión de Jesús. Cuando Cristo murió, sus seguidores se hundieron en la tristeza más profunda. Al parecer, Jesús había sufrido una trágica derrota. Sin embargo, tres días después, la niebla se alzó y llegó el mensaje completo: “¡Jesús ha resucitado! ¡Jesús ha derrotado al enemigo!”.

En la resurrección vemos el poder de Dios en todo su esplendor. Los seres humanos tenemos también poder, como para iluminar una gran ciudad o crear una bomba que la aniquile.

Pero, ¿quién puede resucitar a alguien de los muertos? Solo Dios. Y ese poder está disponible para todo aquel que quiera ser su seguidor y desee ser transformado por él.