Frederick Douglass fue un esclavo criado en Maryland, Estados Unidos, a principios del siglo XIX, el cual sufrió una esclavitud brutal. Lo arrebataron de su madre siendo solo un bebé. Por años lo único que tuvo de niño para comer fue maíz molido lanzado en un bebedero. Frederick trabajaba en los calurosos campos desde antes del alba hasta después del anochecer. Muchas veces lo azotaron con látigos hasta que le sangraba la espalda. Su amo lo pateaba y lo golpeaba hasta dejarlo casi muerto, y una pandilla de blancos cierta vez lo atacó con un pico.