En 2022, la industria farmacéutica hondureña exportó más de $22 millones y las importaciones sumaron arriba de $350 millones. Esto significa que tenemos un desbalance bastante grande, pero el mismo desarrollo local y capacidad de cubrir parcialmente el mercado interno. Este es un sector con un enorme potencial de crecimiento en el mercado global (ya está creciendo de 1.6T USD a más de 3.0T USD en 2034, con un incremento anual de casi el 7%).
Hemos visto el desarrollo robusto de las capacidades de nuestras empresas de cubrir el mercado local y de expandirse a los países vecinos con venta en algunas líneas de productos hondureños. Debemos potenciar este desarrollo logrando cubrir una mayor proporción de la demanda nacional con productos fabricados en el país, como expandir las exportaciones a través de nuestras propias empresas de distribución como a través de terceros.
El desarrollo de la industria farmacéutica en Honduras requiere una estrategia integral que combine incentivos económicos, regulatorios y estratégicos.
Una medida clave sería implementar una política de compras públicas preferenciales, donde las instituciones gubernamentales den prioridad a medicamentos producidos localmente, siempre que cumplan con estándares de calidad y precios competitivos.
Se puede reducir mucho la corrupción y la ineficiencia en venta de farmacéuticos al Estado si se obliga que fuera el mismo fabricante el que haga las ofertas en productos disponibles en el mercado nacional, ya que se eliminarían las empresas de maletín intermediarias, cuyo único valor agregado es el acceso y la influencia con los funcionarios.
Para permitir el enfoque de las empresas en expandir su planta por vía de préstamos, los contratos plurianuales garantizarían estabilidad financiera a los productores, incentivando la inversión y la innovación. Por tanto, las licitaciones multianuales permiten no solo garantizar un aprovisionamiento continuo (evitando los problemas de producto vencido, ya que se consideran entregas continuas como en el sector privado), sino la capacidad de crecimiento futuro de las empresas locales.