El funcionario Sergey Popovich (54), murió en un centro recreativo de trampolines, cuando este trató de realizar un salto.
Popovich estaba acompañado de su esposa e hijo.

En determinado momento el funcionario se subió a una de las tarimas e intentó dar una vuelta en el aire para caer sobre una piscina de ladrillos de goma espuma. Pero el salto salió mal, cayó de espaldas y se dio un golpe en la cabeza.
Un niño, posiblemente su hijo, es visto escarbando en los ladrillos en un intento desesperado de ayudarlo después de darse cuenta de que el truco acrobático salió mal.

Popovich, que era diputado en el concejo regional de Turujansk y encargado de la política económica de esa región del centro del país además de dueño de una gran cantidad de negocios en la zona, fue declarado muerto por los paramédicos que llegaron al lugar.
El video tomado de una cámara de seguridad fue subido a Internet por un usuario anónimo.