El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evitó responder directamente a las acusaciones lanzadas en su contra por su exdirector del FBI pero buscó unir a sus seguidores con un desafiante mensaje.
'Vamos a pelear y ganar', dijo Trump dirigiéndose a sus simpatizantes en una reunión con gobernadores y alcaldes.
Sin hacer referencia explícita al testimonio de James Comey en el Senado, el mandatario prometió luchar contra sus enemigos y rechazar los intentos de descarrilar su presidencia.
'Sabemos luchar mejor que nadie y nunca, jamás, nos rendiremos. No nos rendiremos y somos ganadores y vamos a luchar y ganar y tendremos un futuro increíble', agregó.
Comey declaró ante un panel del Senado que Trump le pidió 'lealtad' y le solicitó que dejara de lado una investigación sobre el asesor Michael Flynn. También acusó al gobierno de mentir y difamarlo a él y al FBI en un intento por justificar las acciones del presidente.
Trump fue igualmente combativo.
'Ellos mentirán, obstruirán, extenderán su odio y sus prejuicios, no retrocederemos en hacer lo que es correcto', dijo el mandatario.
Las personas 'obtendrán el cambio por el que votaron y que tan generosamente merecen', añadió.