Managua.
Las sanciones bloquean todos los bienes e intereses de Ortega Murillo y el BanCorp en Estados Unidos o los que están relacionados con ciudadanos estadounidenses.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos al Banco Corporativo (BanCorp) de Nicaragua, una entidad financiera vinculada al presidente del país, Daniel Ortega, han puesto contra las cuerdas al mandatario, cuyo gobierno está condicionando la liberación de los presos políticos a la suspensión de las sanciones.
Además de BanCorp, que ha solicitado su disolución voluntaria anticipada tras la medida del Departamento del Tesoro de EEUU, Washington sancionó a la esposa de Ortega y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo.
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Muertos y más de 800 presos políticos ha dejado un año de crisis política y social en Nicaragua tras fallidas reformas de Ortega.
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A juicio de Ortega, EEUU y la oposición están utilizando las sanciones “como utilizaron hace un año los tranques” , en el marco del fallido diálogo nacional que se desarrolló en julio del 2018. “Ahora no hay tranques, entonces son las sanciones para buscar cómo alcanzar sus objetivos”, señaló el mandatario, al referirse por primera vez a las penalizaciones contra su círculo más cercano.
En las negociaciones que el Ejecutivo mantiene con la oposición, el gobierno ha pedido hacer un llamado conjunto a la comunidad internacional a suspender las sanciones, que ha tildado de “ilegales”.
