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Republicanos luchan para frenar a Trump previo a primarias en Michigan

  • 07 marzo 2016 /

El magnate espera anotarse otra victoria mientras el aparato del partido busca estrategias para frenar su ascenso.

Washington, Estados Unidos.

El candidato republicano Donald Trump espera apuntarse otra rotunda victoria en las primarias del martes en Michigan, mientras los sectores tradicionales de su partido deliberan sobre la mejor estrategia para evitar que sea el candidato a la Casa Blanca.

Trump, que ha ganado 12 de las 20 primarias y 'caucus' (asambleas populares) celebradas hasta ahora, lidera todos los sondeos efectuados en Michigan, la cita de primarias más importante de esta semana, con una media de 18 puntos porcentuales de ventaja, según las estadísticas de Real Clear Politics.

Ese estado del Medio Oeste repartirá mañana de manera proporcional 59 delegados para los republicanos y 147 para los demócratas, con todas las encuestas apuntando a sólidas victorias de Trump y Hillary Clinton.

Foto: La Prensa

Ted Cruz y Marco Rubio son la esperanza del partido republicano para evitar que Trump se convierta en el nominado de ese partido.


Mientras Trump se dirige hacia otra previsible noche triunfal, la elite tradicional del Partido Republicano delibera sobre cuál es la mejor estrategia para frenar al explosivo multimillonario.

Su primera opción, volcarse en un candidato como alternativa, no está dando por el momento los frutos esperados, ya que el senador Marco Rubio solo ha ganado 2 de los 12 procesos y obtuvo unos resultados muy decepcionantes en las primarias y 'caucus' del pasado sábado.

La prueba de fuego de su viabilidad como alternativa es el próximo 15 de marzo, cuando vota su estado, Florida, en unas primarias clave donde el ganador se lleva los 99 delegados. Si Rubio fracasa, el partido deberá considerar si opta por unirse en torno a Ted Cruz, que ha ganado seis votaciones, una posibilidad difícil de digerir ya que el senador por Texas ha labrado su carrera política desafiando al 'establishment' y aupado por el movimiento ultraconservador del 'Tea Party'.

Además, los sectores tradicionales del partido, que al principio apostaron por el exgobernador de Florida Jeb Bush, ven a Marco Rubio como un candidato con más posibilidades de vencer a los demócratas que Cruz, un riguroso conservador muy alejado de las posiciones mayoritarias en derechos sociales.

Foto: La Prensa

Trump causó controversia al pedirle a sus seguidores que le 'juraran lealtad' durante un evento de campaña. Muchos lo comparan con Hitler.



Para evitar apoyar a un candidato que no es de su gusto, la elite republicana puede apostar por favorecer tanto a Rubio como a Cruz y abundar en los ataques a Trump, de manera que ningún candidato logre la mitad más uno de los 1.237 delegados necesaria para obtener la nominación.

En ese escenario, el nominado republicano se decidiría en julio en una Convención Nacional disputada, es decir, en la que al no tener nadie la mayoría, los delegados asignados en el proceso de primarias tienen libertad para votar por el candidato que deseen.Si entonces gana un candidato que no es Trump, el partido se arriesga a que el magnate se presente como independiente.

Si esa Convención la gana Trump, solo quedaría la opción de que los republicanos compitan con un tercer partido, pero los analistas conservadores consideran que, por cuestión de plazos, esa opción debería consensuarse tiempo antes de la Convención.

Lea más: Ted Cruz se alza como principal rival de Trump en carrera republicana

Con este complejo panorama por delante, la mejor esperanza del aparato republicano es que el fenómeno Trump pinche en varios estados de las decisivas primarias del 15 de marzo: Florida, Ohio, Carolina del Norte, Illinois y Misuri.

Con esa gran cita, habrán votado 24 estados más el Distrito de Columbia en las dos primeras semanas de marzo, mientras que en las siguientes cinco semanas solo lo harán cuatro estados. La primera prueba para comprobar si esa estrategia es efectiva llegará el 15 de marzo, cuando deben lograr al menos que Rubio gane en Florida y Ohio. EFE