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Régimen sirio reconquista Alepo

  • 22 diciembre 2016 /

ALEPO. El régimen sirio anunció ayer la reconquista de Alepo, segunda ciudad del país, su mayor victoria contra los rebeldes desde el inicio de la guerra en 2011. El último convoy de rebeldes y sus familiares abandonó en la noche de ayer, bajo un clima gélido, el este de la ciudad, donde resistieron durante meses una campaña de bombardeos aéreos y terrestres de inusitada violencia.

“Gracias a la sangre de nuestros mártires y a los sacrificios de nuestras valerosas fuerzas armadas, así como a las fuerzas auxiliares y aliadas... el estado mayor de las fuerzas armadas anuncia el retorno de la seguridad en Alepo tras su liberación del terrorismo y de los terroristas y la salida de los que seguían allí” anunció un comunicado del ejército.

“Esta victoria representa un giro estratégico..., subraya la capacidad del ejército sirio y sus aliados para ganar la batalla contra los grupos terroristas y plantea las bases de una nueva fase para sacar al terrorismo de todo el territorio de la República Árabe Siria”, agregó.

Al perder su bastión, en ruinas a causa de los violentos bombardeos, la rebelión experimenta su peor derrota desde el inicio de la guerra.

Un responsable rebelde estimó ayer que ha sido “una gran pérdida” para los insurgentes que combaten al régimen del presidente Bashar al Asad.

“En el plano político es una gran pérdida”, reconoció Yasser al Yussef, responsable del buró político del grupo rebelde Nurredin al Zinki. “Para la revolución es un periodo de retirada y un giro difícil” declaró a la AFP.

Poderes. El ejército sirio y el Hezbolá chiita libanés (aliado del régimen) “se han desplegado en el último reducto que controlaba la rebelión, y donde intervendrán los desminadores” indicó el director del Observatorio sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman.

Con esta victoria, el régimen controla ahora las cinco principales ciudades de Siria: Alepo, Homs, Hama, Damasco y Lattaquié. Es una victoria compartida con sus aliados de Rusia, que irrumpió en el conflicto sirio en septiembre de 2015, e Irán.

La toma de Alepo constituye en cambio un fracaso para los aliados de la oposición, como las monarquías del Golfo, Turquía y los países occidentales, que veían en los rebeldes una alternativa al régimen, que controla el país con mano de hierro desde hace medio siglo.