El gobierno de Otto Pérez, que tomará posesión el 14 de enero, mostrará resultados concretos de la lucha contra la criminalidad que azota a Guatemala en sus primeros seis meses de gestión, prometió ayer el designado ministro del Interior, Mauricio López.
“Seis meses es un buen parámetro para demostrar que hemos cambiado la forma de hacer las cosas y cómo vamos a enfrentar las cosas”, afirmó López tras reunirse con Pérez y el actual presidente, Álvaro Colom, para tratar el proceso de transición.
“Si en seis meses no hay cambios sustantivos radicales que puedan mostrar una diferencia en el asunto, seguro que no se van a mostrar en los siguientes seis o cuatro años”, agregó.
Reportes
Datos oficiales indican que diariamente unas 18 personas mueren de manera violenta en Guatemala y que la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes llega a 48, seis veces el promedio mundial.
Los carteles de drogas, que se han extendido a vastas áreas del territorio guatemalteco, son responsables del 40% de las muertes que ocurren en el país, de acuerdo con el presidente Colom.
La violencia es uno de los problemas pendientes de solución que heredará Pérez, un general retirado especialista en lucha contrainsurgente, que basó su campaña electoral en la promesa “de mano dura” para combatir la criminalidad.