Washington, Estados Unidos.
La Fiscalía de EUA pide una pena máxima de 50 años de cárcel para el panameño-colombiano Nidal Ahmed Waked Hatum, detenido el miércoles en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, Colombia, y al que la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) considera uno de los mayores responsables del blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
Waked Hatum, que también tiene nacionalidad española, está acusado en la Corte del Distrito Sur de Florida de un delito de lavado de dinero, que conlleva un máximo de 20 años de prisión, y otro cargo de fraude bancario, castigado con un máximo de 30 años de cárcel, según documentos judiciales.
El subdirector de antinarcóticos de la Policía colombiana, Ricardo Alarcón, dijo que las autoridades ya han iniciado los trámites para extraditar a EUA a Waked Hatum (46).
El Gobierno de EUA considera a Waked Hatum y a Abdul Mohamed Waked Fares, de nacionalidad panameña, libanesa y colombiana, los cabecillas de un entramado criminal que se dedicaba a blanquear el dinero procedente del narcotráfico a través de 68 compañías. Los Waked, de ascendencia libanesa, están considerados una de las familias más ricas de Panamá.
La Fiscalía de EUA pide una pena máxima de 50 años de cárcel para el panameño-colombiano Nidal Ahmed Waked Hatum, detenido el miércoles en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, Colombia, y al que la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA) considera uno de los mayores responsables del blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
Waked Hatum, que también tiene nacionalidad española, está acusado en la Corte del Distrito Sur de Florida de un delito de lavado de dinero, que conlleva un máximo de 20 años de prisión, y otro cargo de fraude bancario, castigado con un máximo de 30 años de cárcel, según documentos judiciales.
El subdirector de antinarcóticos de la Policía colombiana, Ricardo Alarcón, dijo que las autoridades ya han iniciado los trámites para extraditar a EUA a Waked Hatum (46).
El Gobierno de EUA considera a Waked Hatum y a Abdul Mohamed Waked Fares, de nacionalidad panameña, libanesa y colombiana, los cabecillas de un entramado criminal que se dedicaba a blanquear el dinero procedente del narcotráfico a través de 68 compañías. Los Waked, de ascendencia libanesa, están considerados una de las familias más ricas de Panamá.