Un residente de Detroit le ordenó a su hija de nueve años que manejara su vehículo de motor porque había ingerido licor en exceso y no podía conducir.
La niña conductora fue captada por una cámara de seguridad en una estación de gasolina en la que el padre de la menor incluso es grabado en vídeo cuando le responde a un cajero que la niña era su “conductor designado”.
El teniente Robert Grant dijo que la menor estaba al volante apoyada en un asiento para niños a eso de las 3:00 de la madrugada del pasado 8 de octubre, cuando la Policía intervino.
“¿Para qué me detiene? Estaba manejando bien”, dijo la niña al agente interventor, relató Grant. La menor estuvo al volante varias millas, antes de ser detenida.
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El padre, cuya identidad no fue revelada por The Associated Press, para proteger a la menor, sería acusado en un tribunal de Detroit por abuso de un menor de edad.
El hombre, que rehusó someterse voluntariamente a una prueba de aliento para determinar una posible intoxicación con alcohol la madrugada en la que fue detenido mientras su hija estaba al volante, tenía antecedentes penales y multas por manejar bajo efectos de bebidas embriagantes.
La niña quedó temporalmente bajo la custodia de su abuela materna.
