La reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López en Estados Unidos ha desencadenado una ola de violencia en el estado de Sinaloa, que ha dejado al menos 10 muertos.
Este aumento en la violencia ha puesto de relieve las conexiones entre el crimen organizado y figuras políticas, lo que ha generado preocupación tanto a nivel local como internacional.
En Estados Unidos, además de “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, también están bajo custodia Néstor Isidro Pérez, alias “El Nini”, jefe de seguridad de Los Chapitos, y Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La captura de estas figuras ha desatado un intenso debate en México sobre el futuro del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del país.
El periodista Jesús Lemus ha declarado que la captura de “El Mayo” marca el fin del Cártel de Sinaloa, mientras que Edgardo Buscaglia, experto en seguridad, sugiere que podría derivar en un maxiproceso que podría desmantelar aún más la organización.
Sin embargo, nombres como Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”, y Sergio Valenzuela, alias “El Gigio”, han emergido como posibles sucesores o piezas clave dentro del cártel, lo que indica que la estructura de la organización podría persistir a pesar de los recientes golpes.
Uno de los aspectos más intrigantes de este caso es el papel de Griselda Guadalupe López, madre de Joaquín y Ovidio Guzmán, y segunda esposa de “El Chapo”. Según el periodista Jorge Fernández Menéndez, Griselda López ha sido activa en la gestión de negocios y donaciones en la región, lo que sugiere su posible influencia dentro del cártel.
En una columna, Fernández Menéndez detalló cómo López, que administra una empresa constructora, participó en un evento en la sindicatura de Jesús María junto al gobernador Rubén Rocha Moya, donde donó carpas y ofreció una comida en una finca que, días después, sería el escenario de la captura de Ovidio Guzmán.
Además, se ha reportado que Griselda López cubrió los gastos funerarios de los sicarios del Cártel de Sinaloa que murieron durante los enfrentamientos para evitar la captura de su hijo Ovidio, conocido como “El Ratón”.
Este gesto subraya su posible papel en la logística y el apoyo a las operaciones del cártel.
En 2010, Griselda López fue detenida bajo sospecha de lavado de dinero, pero fue liberada rápidamente tras rendir su declaración.
Aunque las autoridades mexicanas no han establecido oficialmente su conexión directa con el Cártel de Sinaloa, en 2012, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos la designó como una figura clave en la organización de tráfico de drogas liderada por “El Chapo” Guzmán.
El futuro del Cártel de Sinaloa sigue siendo incierto, con múltiples factores en juego, incluyendo la influencia de figuras emergentes y las implicaciones de las detenciones recientes.
4o
