Texas, Estados Unidos.
Amanda Hawkins, una madre estadounidense que dejó morir a sus dos hijas en un vehículo por asistir a una fiesta en un club nocturno, fue condenada a 40 años de cárcel en Estados Unidos.
La joven de Texas inició una salida que se prolongó por casi 18 horas y que terminó con las dos niñas muertas.
Los hechos ocurrieron el pasado 6 de junio de 2017, cuando Addyson Overgard-Eddy y Brynn Hawkins fueron encerradas por su madre en el carro mientras ella se divertía.
Según la investigación policial, una persona escuchó llorar a las niñas, le dijo a Amanda que las llevara dentro de la casa en la que estaba festejando, pero la joven de en ese entonces 19 años, se negó y le respondió que 'ellas llorarían hasta quedarse dormidas'.
La menores estuvieron en una calor insoportable y sin ventilación, ya que las temperaturas superaron los 34 grados centígrados ese día.
La investigación apunta que la madre se despertó hasta al medio día del 7 de junio, tuvo relaciones íntimas y después salió a ver como estaban sus hijas.
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Las menores no respondían y la reacción de la mujer fue buscar en internet 'cómo reanimar a alguien por sofocación' mientras les rociaba agua helada encima.
Al ver que las pequeñas no reaccionaban, Amanda las trasladó a un hospital, y cuando llegó inventó una historia diciendo que sus hijas habían colapsado por oler unas flores en un parque.
El médico John Gebhart, testificó al The Washington Post, que permaneció despierto durante más de 40 horas tratando de salvar sus vidas, pero fue imposible, también dijo que seguramente ambas niñas murieron lenta y dolorosamente.
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Antes de recibir la condena, la madre dijo que amaba a sus hijas y que no había excusas por lo que hizo y aceptaría cualquier castigo que le impusieran.
El juez Keith Williams, impuso la condena de 40 años de cárcel y le dijo. 'Esas preciosas pequeñas niñas estarían aquí hoy si esto no hubiera pasado. La gente de nuestra comunidad cuida mejor a sus mascotas de lo que usted cuidó a sus hijas'.
