Bernardo Montoya, el hombre de 50 años detenido ayer por su implicación en la muerte de la maestra de 26 años Laura Luelmo, confesó el crimen a las autoridades españolas.
Medios locales informaron que el detenido reconoció a primera hora de esta mañana en dependencias de la Guardia Civil de Huelva que mató a la joven, tras acorralarla en un callejón sin salida para intentar violarla.
Según el diario El Mundo, Montoya reveló que el pasado 12 de diciembre, Laura, que era su vecina y había expresado a su novio cierta preocupación por el acoso del ex convicto, se acercó a él para preguntarle si había un supermercado cercano.
Montoya, que salió de prisión en octubre pasado tras cumplir una pena de 17 años por asesinato, reconoció ante los investigadores que le dio una dirección falsa para llevarla a un callejón sin salida. El salió en su auto y la siguió.
'La chica salió de su casa y se me acercó a preguntarme algo. Yo estaba sentado en una silla en la puerta de la mía, que están frente a frente. Ella me dijo: Hola vecino, ¿sabrías de algún supermercado por aquí? Es que soy nueva. Yo le respondí: Claro mujer y le di una dirección. La engañé porque la mandé a un callejón sin salida'.
Tras acorralarla, forcejeó con ella y golpeó violentamente su cabeza contra el maletero de su auto, dejándola inconsciente, luego le ató las manos y le metió en la cajuela.
Montoya reconoció que su propósito era violarla. 'Conduje hasta el lugar donde la encontraron. Al llegar, la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente', confesó el agresor.
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Agregó que decidió huir del lugar pero que cuando se marchó la joven estaba viva. Negó que la hubiese tenido secuestrada.
Según la autopsia, la joven murió dos días después de su desaparición, por lo que de descartarse el secuestro, la hipótesis más probable es que permaneciera malherida en el lugar donde la abandonó.
El asesinato de Laura ha consternado a la sociedad española que exigen castigos más duros para los culpables de femicidios.