Buenos Aires, Argentina.
El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció ayer que presentará ante la justicia documentos para probar que no ha cometido delito alguno en un paraíso fiscal en el marco del escándalo de los “Panama Papers”, tras la sospecha de un fiscal que pidió investigarlo.
“Me presento mañana [hoy]en la Justicia con toda la información para que el juez verifique que lo que he hecho es correcto y que no es verdad que ha habido una omisión maliciosa en mi declaración (jurada de bienes) de 2007 y 2008”, dijo Macri en un acto en la Casa Rosada.
Mientras Macri hablaba, afuera en la Plaza de Mayo, más de un millar de personas enardecidas y autoconvocadas por las redes sociales, en protesta contra el mandatario, a quien a voz en cuello le reclamaban que “renuncie” como lo hizo el primer ministro islandés, Sigmundur David Gunnlaugsson, comprobó una periodista de la AFP.
Gunnlaugsson cedió a las presiones y dimitió por las revelaciones de que su esposa había colocado millones de dólares en un paraíso fiscal. Se convirtió en la primera víctima política de las revelaciones del Consorcio Internacional de Periodistas.
Elegido en noviembre de 2015 tras prometer una gestión ejemplar, el Presidente ha visto dañada su imagen por las revelaciones del Consorcio periodístico que sacudieron al nuevo gobierno desde el domingo pasado.
En simultáneo, Macri anunció el envió al Congreso de un proyecto de ley para crear una Oficina de Acceso a la Información, para que cualquier persona pueda pedir datos, documentos y registros a un funcionario. El funcionario tendrá 15 días para responder so pena de ser sancionado.
Otra decisión que se vincula con su imagen fue la de anunciar que se someterá a un llamado “fideicomiso ciego”, un instrumento del derecho por el cual pone en manos de un conjunto de personas para disponer de todos sus bienes y administrarlos mientras esté en la función pública.
“Ningún Presidente argentino ha hecho esto. Lo hago justamente para que no exista ninguna duda”, dijo el jefe de Estado.
El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció ayer que presentará ante la justicia documentos para probar que no ha cometido delito alguno en un paraíso fiscal en el marco del escándalo de los “Panama Papers”, tras la sospecha de un fiscal que pidió investigarlo.
“Me presento mañana [hoy]en la Justicia con toda la información para que el juez verifique que lo que he hecho es correcto y que no es verdad que ha habido una omisión maliciosa en mi declaración (jurada de bienes) de 2007 y 2008”, dijo Macri en un acto en la Casa Rosada.
Mientras Macri hablaba, afuera en la Plaza de Mayo, más de un millar de personas enardecidas y autoconvocadas por las redes sociales, en protesta contra el mandatario, a quien a voz en cuello le reclamaban que “renuncie” como lo hizo el primer ministro islandés, Sigmundur David Gunnlaugsson, comprobó una periodista de la AFP.
Gunnlaugsson cedió a las presiones y dimitió por las revelaciones de que su esposa había colocado millones de dólares en un paraíso fiscal. Se convirtió en la primera víctima política de las revelaciones del Consorcio Internacional de Periodistas.
Elegido en noviembre de 2015 tras prometer una gestión ejemplar, el Presidente ha visto dañada su imagen por las revelaciones del Consorcio periodístico que sacudieron al nuevo gobierno desde el domingo pasado.
En simultáneo, Macri anunció el envió al Congreso de un proyecto de ley para crear una Oficina de Acceso a la Información, para que cualquier persona pueda pedir datos, documentos y registros a un funcionario. El funcionario tendrá 15 días para responder so pena de ser sancionado.
Otra decisión que se vincula con su imagen fue la de anunciar que se someterá a un llamado “fideicomiso ciego”, un instrumento del derecho por el cual pone en manos de un conjunto de personas para disponer de todos sus bienes y administrarlos mientras esté en la función pública.
“Ningún Presidente argentino ha hecho esto. Lo hago justamente para que no exista ninguna duda”, dijo el jefe de Estado.
