Ciudad de México.
La tristeza de ver a su exmujer hacer vida marital con otro hombre llevó al mexicano Apolonio Rocha Morales de 65 años a tomar una fatal decisión.
La idea de acabar con su vida al enterarse que perdió al amor de su vida le rondaba en su cabeza, pero primero decidió quitarle la vida a Sara, su expareja de 50 años y a Florencio de 56 años, el hombre que le arrebató su felicidad.
El pasado domingo 16 de septiembre fueron encontrados los cuerpos de la pareja asesinada a balazos con una escuadra 9 milímetros, en el ejido Independencia, una comunidad rural del municipio en Coahuila, México.
Tras el descubrimiento de los cuerpos, la Policía comenzó a buscar a Apolonio como principal sospechoso del doble crimen.
Como sacado de una película que envuelve un triángulo amoroso, Apolonio se hospedó en un hotel, al día siguiente se dirigió a una funeraria que con anticipación había buscado donde pidió que una vez muerto trasladaran su cuerpo hasta Ciudad Juárez, Chihuahua.
La tristeza de ver a su exmujer hacer vida marital con otro hombre llevó al mexicano Apolonio Rocha Morales de 65 años a tomar una fatal decisión.
La idea de acabar con su vida al enterarse que perdió al amor de su vida le rondaba en su cabeza, pero primero decidió quitarle la vida a Sara, su expareja de 50 años y a Florencio de 56 años, el hombre que le arrebató su felicidad.
El pasado domingo 16 de septiembre fueron encontrados los cuerpos de la pareja asesinada a balazos con una escuadra 9 milímetros, en el ejido Independencia, una comunidad rural del municipio en Coahuila, México.
Tras el descubrimiento de los cuerpos, la Policía comenzó a buscar a Apolonio como principal sospechoso del doble crimen.
Como sacado de una película que envuelve un triángulo amoroso, Apolonio se hospedó en un hotel, al día siguiente se dirigió a una funeraria que con anticipación había buscado donde pidió que una vez muerto trasladaran su cuerpo hasta Ciudad Juárez, Chihuahua.
Tragedia
Según informa el diario El Sol de Puebla, en un video de la funeraria se puede observar como Apolonio le paga al empleado los gastos fúnebres, cuando el trabajador se fue para buscar un vuelto, el hombre se disparó cerca del corazón, pero no se murió.
La sorpresa fue cuando el empleado regresó y lo vio lleno de sangre y con pistola en mano, trató de convencerlo que no lo hiciera, pero ante la negativa de Apolonio salió corriendo, allí fue cuando escuchó el segundo disparo que le cegó la vida.
El rotativo relata que Apolonio antes de morir llamó a su hijo a Estados Unidos y le confesó el doble crimen, le dijo que se quitaría la vida y informó de la herencia que le dejaba.
