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La necesidad en Alepo aguza el ingenio

  • 22 noviembre 2016 /

Huertos en las azoteas, bicicletas convertidas en generadores eléctricos, ventiladores para avivar el fuego en una estufa... La necesidad ha hecho que los habitantes de la asediada ciudad siria de Alepo hayan aguzado el ingenio para sobrevivir.

Alepo.

En su taller al este de Alepo, Abu Rahmo ha inventado un nuevo tipo de generador: carga baterías con una dinamo colocada en una vieja bicicleta. Vende sus bicis por el equivalente a 20 dólares y las lleva hasta la casa del posible comprador para hacer una demostración.

'No tenemos electricidad ni generadores eléctricos. Yo soy mecánico, así que saqué la dinamo de mi coche y la puse en una bicicleta para cargar una batería con que encender lámparas LED. Si encuentro un inversor, y si la batería está cargada del todo, puedo suministrar electricidad suficiente para una lavadora', dijo Abu Rahmo, habitante de la zona este de Alepo.

Foto AFP.
Desde julio pasado, tras más de cuatro años de guerra en la ciudad, los 250.000 residentes de los barrios de Alepo en manos de los rebeldes han sido rodeados por las fuerzas gubernamentales. Eso significa que no les llega alimento, combustible o ayuda humanitaria.

Y ellos deben arreglárselas para vivir. Jaled Kurdiya ha inventado un nuevo modo de mantener un fuego para reemplazar las bombonas de gas de las estufas.

'Nos han obligado a volver a la era prehistórica. Nosotros recogemos garrafas metálicas vacías de la basura y les hacemos un agujero para colocar un ventilador que dirija las llamas de la madera en una dirección concreta. Eso genera un fuego mucho mayor y al mismo tiempo racionamos nuestra madera', añadió Jaled Kurdiya, gerente de un café internet al este de Alepo.

Sólo unas calles más abajo, Amir Sandeh ha encontrado la forma de afrontar el alza de los precios de la comida: un huerto en su azotea hecho con cajas de gomaespuma. El precio del azúcar se ha multiplicado casi por diez y los vegetales cuestan al menos cinco veces más que antes del asedio.

'Compré semillas y las planté en la azotea de mi casa. También crío pollos. Justo ahora, tengo perejil y brotes de rábanos, y pronto tendré también espinacas y acelgas', explicó Amir Sendeh, habitante de la zona este de Alepo.

La antaño capital económica de Siria está devastada por una guerra que ha matado a 300.000 personas y ha desplazado a la mitad de la población del país. Sin final a la vista, los asediados y exhaustos habitantes de Alepo siguen buscando nuevos modos de sobrevivir. Texto, foto y video de AFP.