Una joven mexicana de 17 años ultrajada por cuatro jóvenes en Veracruz relata en una carta el infierno que ha significado, por un lado, la violación misma y, por otro, las acusaciones de que, detrás de su caso, hay intenciones políticas y que su familia opera una extorsión.
'Es aterrorizante y muy deprimente para mí el hecho de que ahora digan que es 'político', que 'nos dieron dinero', que estamos 'extorsionando'.
'Dios los perdone porque todos aquellos que tienen siquiera esos pensamientos es porque no están en nuestro lugar y solo lo entenderían estando en nuestro lugar porque NO tienen UNA sola idea del infierno que se vive', escribió la adolescente identificada como Daphne Fernández en su perfil de Facebook.
Anteriormente, su padre, Javier Fernández, ya había denunciado la revictimización de la que es objeto su hija a través de burlas, difamaciones y calumnias.
 Cientos de personas se manifestaron en Veracruz exigiendo justicia por Daphne.
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Al respecto, Daphne defiende las acciones emprendidas por su padre para que se haga justicia, las cuales han desatado cuestionamientos.
'Muchos hablan, juzgan, critican, cuestionan el comportamiento de mi papá en este asunto (...) Muchos dicen: 'Aquí hay gato encerrado. Si yo fuera el padre, los mato; si yo fuera...'. Exacto: NO lo son, no saben lo que se siente vivirlo en carne propia'.
'Sí he tomado, sí he salido de fiesta, sí he usado faldas cortas, como la gran mayoría, por no decir que todas las niñas de mi edad, ¿por eso me van a juzgar? ¿Por eso me lo merecía?, ¿por eso pasó lo que pasó?, ¿por andar de noche con mis amigas?.
La joven afirma que incluso ha sido juzgada por 'amigos' y 'conocidos', por lo que se siente triste, sola y expuesta.
El lunes pasado, familiares y amigos de Daphne marcharon en el puerto de Veracruz para exigir que sean castigados los cuatro agresores.
La manifestación fue convocada luego de que se ventilara en redes sociales un video en el que los jóvenes confiesan haber abusado de Daphne.
En las imágenes, subidas en Internet la pasada semana por el grupo de hackers Anonymous, aparecen tres de los jóvenes y dos de ellos se disculpan.
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'Daphne, desde el más fondo de mi corazón te pedimos una disculpa, sé que no lo podemos cubrir, pero estamos muy arrepentidos (...) Estábamos muy mal y fue un error', reconoce uno de los jóvenes.
Los familiares de la víctima temen que el suceso se zanje sin sentencia debido a que los jóvenes, conocidos como 'Los Porkys de Costa de Oro' y apodados 'mirreyes' (jóvenes de la elite) por pertenecer a familias adineradas.
Según algunos medios locales, el grupo de Los Porkys, que actúa en varios puntos del estado, está conformado en su mayoría por hijos de funcionarios y empresarios con antecedentes tan graves como el asesinato de un joven de 15 años en una fiesta en 2001.
