06/12/2025
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Carolina del Norte podría seguir pasos de Arizona

  • 10 noviembre 2010 /

Las cámaras del Legislativo de Carolina del Norte serán controladas por los republicanos, por lo que se espera que vuelvan a la agenda propuestas de leyes perjudiciales para los indocumentados.

    Por primera vez en 112 años, ambas cámaras del Legislativo de Carolina del Norte serán controladas por los republicanos, por lo que se espera que vuelvan a la agenda propuestas de leyes perjudiciales para los indocumentados.

    Este estado, con 380.000 indocumentados y que en la última década ha presentado uno de los mayores índices de crecimiento de la comunidad hispana, según estadísticas del Centro Hispano Pew, ha creado poco a poco un ambiente 'difícil' para los sin papeles.

    En 2006, eliminó por completo la posibilidad de sacar una licencia de conducir sin tener que presentar un seguro social válido o papeles de inmigración, y desde ese año, se han multiplicado los programas 287g y Comunidades Seguras -más que en otros estados-, que identifican y deportan indocumentados desde las cárceles locales.

    Asimismo, se han bloqueado en varias oportunidades propuestas de leyes que permitirían a los estudiantes sin estatus migratorio asistir a los colegios comunitarios y universidades pagando matrículas de residentes legales o ciudadanos.

    En la actualidad, los estudiantes que salen de las preparatorias pueden inscribirse en los centros de educación superior pero pagando altas tarifas.

    A pesar de esa situación, muchas otras legislaciones que desfavorecen a los indocumentados han podido ser detenidas en los comités de discusión de la Asamblea, debido en parte a que la mayoría de los legisladores eran demócratas.

    Sin embargo, esto podría cambiar a partir de enero, cuando la nueva asamblea inicie sesión con una mayoría amplia en el senado de 31 republicanos y 19 demócratas, y en la cámara de 68 a 52, pero con una gobernadora demócrata en reelección para 2012.

    Ya los legisladores anti-inmigrantes han amenazado que lo primero que harán en 2011 será reintroducir un proyecto de ley similar a la SB1070 de Arizona, que criminaliza la presencia de los indocumentados y fomenta la sociedad entre las agencias locales del deber e inmigración que no avanzó en el mes de junio pasado.

    'Una versión mejorada a la SB1070 de Arizona será presentada en el senado y la cámara baja el primer día que comiencen las sesiones', afirmó hoy a Efe William Gheen, presidente de Americanos por una Inmigración Legal (ALIPAC), con sede en Raleigh.

    Gheen, cuya organización tiene más de 20.000 miembros, resaltó que muchos de los candidatos republicanos que ganaron el 2 de noviembre en las contiendas del estado prometieron en campaña electoral que 'ésta sería una de sus prioridades'.

    'Nos han dicho que todos los legisladores republicanos apoyarían la medida y que inclusive entre 10 y 15 demócratas están de acuerdo con el plan. Estamos seguros que en 2011 Carolina del Norte se unirá a Arizona', enfatizó el controvertido dirigente.

    Los republicanos en el senado tienen el poder de revocar cualquier veto de ley que realice la gobernadora Beverly Perdue, y solo necesitan convencer a cuatro demócratas en la cámara de representantes para aprobar cualquier medida.

    'Podemos esperar que la nueva asamblea revoque la decisión de admitir a los estudiantes en las universidades y colegios comunitarios, restaurar el presupuesto para los programas de deportación, y el más peligroso, una ley parecida a la de Arizona', advirtió Olma Echeverri, presidenta de los Hispanos Americanos Demócratas de Carolina del Norte.

    Según Echeverri, Perdue tendrá una 'reelección con muchos retos' y predice que en un año de elección las 'decisiones serán políticas'.

    Para Nolo Martínez, el primer hispano asesor a la gobernación en asuntos hispanos y ahora profesor en la Universidad de Carolina del Norte, la inestabilidad económica que vive el estado, con un déficit de 3.500 millones de dólares, es uno de los principales retos que afrontará la administración Perdue.

    'Si firma una ley tipo de ley a Arizona seguro que la administración Obama demandaría como lo hizo en ese estado y obligaría a Carolina del Norte a defenderse legalmente aumentando más su inestabilidad económica', enfatizó a Efe Martínez.

    Republicanos de Carolina del Norte como Javier Castillo, consideran que es 'hipocresía de políticos' locales decidir un asunto que le compete al Gobierno federal.

    'Los republicanos van a poner a esta administración en cintura fiscal y controlar el gasto. Lo demás será juego político porque no podemos crear más burocracia con proyectos que impacten a nuestras arcas', enfatizó Castillo, de origen nicaragüense.

    Todos los líderes hispanos coinciden que la única forma que los temas de la comunidad sean tomados en cuenta por parte de los políticos es a través del voto, un bloque electoral en crecimiento que actualmente en Carolina del Norte está conformado por 78.415 electores.