República Dominicana.
La Organización de Estados Americanos (OEA) inició hoy la agenda de trabajo de su 46 Asamblea General en la capital luego de haber respaldado el diálogo en Venezuela y con la crisis de presupuesto y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
Fuentes diplomáticas aseguran que Venezuela y la CIDH son los dos temas en discusión tras bastidores.
Y a pesar de que no está en la agenda de discusiones, Venezuela se filtró el lunes por la noche en el discurso inaugural de la 46a Asamblea General de la Organización de Estados Americanos.
El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, dijo que le 'preocupa el momento por el cual está pasando el pueblo venezolano' y manifestó su 'apoyo sin reserva' a un diálogo entre el gobierno y la oposición promovido por la Unasur.
La sala del Teatro Nacional donde tenía lugar la inauguración estalló en aplausos. Medina habló después de que el secretario general, Luis Almagro, diera un discurso inaugural libre de polémica.
Pero Almagro venía diciendo que el 'tema Venezuela' será discutido a fondo el 23 de junio, en una reunión ad hoc del Consejo Permanente de la OEA.
En esa instancia, las delegaciones debatirán si implementan la Carta Democrática Interamericana a solicitud del secretario general.
No se espera una resolución del organismo por ahora.
Un alto funcionario diplomático dijo a la AFP que durante la asamblea de la OEA las partes intentarán amarrar 18 votos, que es la mayoría necesaria para que el Consejo Permanente active la semana próxima las gestiones diplomáticas que prevé la Carta Democrática.
Previendo que el espinoso asunto planearía sobre esta sesión, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, llegó a Santo Domingo el lunes acusando al secretario general de promover un golpe de Estado en su país.
Almagro es 'promotor de un golpe de Estado en Venezuela y actúa en favor de los factores opositores que pretenden, por vía de la violencia, derrocar a un gobierno constitucional', dijo Rodríguez.
Mientras tanto, el líder opositor venezolano Henrique Capriles buscaba apoyo en Argentina y Paraguay.
El lunes, el embajador de Venezuela ante la OEA, Bernardo Álvarez, había reiterado el rechazo de su gobierno a instalar un canal humanitario en su país para paliar la escasez de alimentos y medicinas.
Argumentó que la propuesta 'esconde un deseo intervencionista'.
El país petrolero se enfrenta a la escasez de la mayoría de los productos básicos, una inflación de 180,9% en 2015 y que el FMI pronostica en 700% para este año, así como a una de las tasas de crimen más altas del mundo.
