Washington, Estados Unidos.
Estados Unidos anunció ayer un nuevo alivio de las restricciones al comercio y los viajes que pesan sobre Cuba, un paso simbólico a pocos días de una trascendente visita del presidente Barack Obama a La Habana.
Los estadounidenses podrán viajar más fácilmente a Cuba por motivos educativos e importar productos cubanos, y la isla tendrá mayor acceso al sistema financiero estadounidense, entre otros cambios anunciados por los Departamentos del Tesoro y Comercio.
El Gobierno de Obama comenzó a aliviar sanciones contra Cuba en enero de 2015, después de un histórico proceso de aproximación entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría, que se anunció públicamente en diciembre de 2014.
Los dos países restablecieron relaciones diplomáticas en julio de 2015, pero el mayor obstáculo se mantiene: el embargo económico decretado en 1962, en plena Guerra Fría, que solo puede ser levantado por el Congreso, actualmente dominado por la oposición republicana. Las nuevas medidas abarcan sobre todo detalles muy técnicos y se inscriben más en el terreno de lo simbólico, una semana antes de que Obama se convierta en el primer presidente estadounidense en visitar Cuba desde 1928.
Los estadounidenses podrán viajar a Cuba para emprender actividades educativas dirigidas a la sociedad civil, sin requerir a partir de ahora del amparo de una organización estadounidense. Los viajes por turismo siguen prohibidos por el embargo.
Estados Unidos anunció ayer un nuevo alivio de las restricciones al comercio y los viajes que pesan sobre Cuba, un paso simbólico a pocos días de una trascendente visita del presidente Barack Obama a La Habana.
Los estadounidenses podrán viajar más fácilmente a Cuba por motivos educativos e importar productos cubanos, y la isla tendrá mayor acceso al sistema financiero estadounidense, entre otros cambios anunciados por los Departamentos del Tesoro y Comercio.
El Gobierno de Obama comenzó a aliviar sanciones contra Cuba en enero de 2015, después de un histórico proceso de aproximación entre los antiguos enemigos de la Guerra Fría, que se anunció públicamente en diciembre de 2014.
Los dos países restablecieron relaciones diplomáticas en julio de 2015, pero el mayor obstáculo se mantiene: el embargo económico decretado en 1962, en plena Guerra Fría, que solo puede ser levantado por el Congreso, actualmente dominado por la oposición republicana. Las nuevas medidas abarcan sobre todo detalles muy técnicos y se inscriben más en el terreno de lo simbólico, una semana antes de que Obama se convierta en el primer presidente estadounidense en visitar Cuba desde 1928.
Los estadounidenses podrán viajar a Cuba para emprender actividades educativas dirigidas a la sociedad civil, sin requerir a partir de ahora del amparo de una organización estadounidense. Los viajes por turismo siguen prohibidos por el embargo.