Naciones Unidas, Estados Unidos
Varios integrantes occidentales del Consejo de Seguridad reclamaron el miércoles a Rusia que respete sus compromisos en el sudoeste de Siria y ayude a detener la ofensiva del ejército sirio, respaldado por Moscú, que amenaza, según la ONU, el relanzamiento de un proceso político en el país.
'Estados Unidos puede confirmar que Rusia llevó a cabo estos últimos días bombardeos en la zona de desescalada del sudoeste' de Siria, dijo Jonathan Cohen, embajador adjunto del país norteamericano en la ONU durante una reunión mensual del Consejo sobre Siria.
'Las operaciones militares unilaterales del régimen de (Bashar al) Asad y de Rusia en el sudoeste de Siria son una violación del cese al fuego' acordado en noviembre por los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, agregó.
Washington continúa 'determinado a respetar sus compromisos respecto a ese cese el fuego. Pedimos a nuestros socios rusos hacer lo mismo' y 'tomar medidas inmediatas para que disminuya la violencia', señaló el diplomático.
Por su lado, el embajador francés en la ONU François Delattre, dijo que su país 'llama a todos, comenzando por Rusia, a respetar los compromisos asumidos para que esta ofensiva cese de inmediato'. 'Es esencial que Rusia honre el acuerdo concluido hace un año y garantice inmediatamente el cese de las hostilidades', insistió.
Delattre estimó que 'una ola suplementaria de refugiados desestabilizaría de manera duradera a los países vecinos, muy particularmente a Jordania'.
Su homóloga británica -al igual que los embajadores de Holanda y Suecia- también advirtió contra una reiteración de lo que sucedió en Alepo y en la Guta oriental, es decir una serie de sangrientos bombardeos, seguidos de una reocupación de territorios con eventuales acuerdos de evacuación con los grupos rebeldes.
'Me sumo a Francia y a Estados Unidos para exhortar a Rusia a que respete (sus) compromisos y a velar para que el gobierno sirio respete el cese al fuego con el fin de evitar una nueva crisis humanitaria', declaró Karen Pierce, embajadora del Reino Unido.
En una comunicación por video, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, mostró su preocupación al estimar que la ofensiva en el sudoeste de Siria podría obstaculizar el relanzamiento de un proceso de solución política del conflicto.
Tras haber consolidado su poder en Damasco y sus alrededores, el presidente sirio aspira a reconquistar el sur del país, una región sensible que bordea la frontera con Jordania y la meseta del Golán, en parte ocupada por Israel.
Siria es escenario desde 2011 de una guerra que ha causado más de 350.000 muertes y desplazado a millones de personas.
