Los diputados israelíes tienen hasta el miércoles para intentar encontrar un primer ministro, que reemplace a Benjamin Netanyahu, y si no lo consiguen, el país se verá abocado hacia unas nuevas elecciones, las terceras en menos de un año.
El maratón actual entra en su fase final. Tras las elecciones de abril y septiembre, que colocaron a Netanyahu y a su rival Benny Gantz casi codo a codo, el fracaso de los dos para formar un gobierno y la posterior inculpación del primer ministro por corrupción, la clase política está en manos de los diputados.
Si los diputados no logran de aquí al miércoles a las 23H59 (21H59 GMT) proponer una mayoría a Netanyahu o a Gantz, los dos políticos tendrán que prepararse para una nueva carrera electoral.
Para evitar unas terceras elecciones, algunos parlamentarios tendrán que cambiar de bando para sumarse al de Gantz, o al de Netanyahu. A menos que los dos rivales se unan.
Pero en estas últimas semanas, ningún diputado ha dado señales de querer cambiarse y, salvo sorpresa de último minuto, los expertos ya hablan de unos nuevos comicios, en marzo.
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¿Quién liderará la formación conservadora Likud? En el partido de Netanyahu, el primer ministro más longevo de la historia del país, ya empiezan a surgir grietas, fomentadas por Gideon Saar.
Este peso pesado del partido no ha dejado la formación para sumarse al campo de Benny Gantz, pero exige que se celebren primarias para designar al próximo jefe del Likud.
Netanyahu acarrea sobre todo con la inculpación por corrupción, fraude y abuso de confianza en tres casos. Y personas de su entorno fueron inculpadas por blanqueo de dinero en la compra de submarinos militares a Alemania.
- 'Traidor' -
El domingo por la noche, en una reunión del comité central del partido, cerrada a la prensa, varios miembros de la formación trataron a Saar de 'traidor', según imágenes difundidas en las redes sociales.'Los intentos de deslegitimar y empañar la imagen de los que intentan poner en dudas (a Netanyahu) son contrarios al carácter democrático del Likud. Una competición democrática refuerza el movimiento, no lo debilita', terció Saar en un mensaje publicado en su página Facebook.
Pero de momento su iniciativa no ha tenido el apoyo esperado. El Likud va a esperar si se convocan nuevas elecciones antes de pronunciarse sobre estas primarias, indicó el comité central tras la reunión.
Estos últimos días, Netanyahu propuso que se llevara a cabo una 'elección directa' para el cargo de primer ministro, siguiendo el modelo de unos comicios presidenciales. En este caso, el ganador no sería el partido con más escaños, sino el candidato con más votos de la población.
El bando de Benny Gantz también rechazó esta opción. 'Cambiar de sistema electoral en un 'instante' nos llevará al mismo punto de partida: se trata de una propuesta vacía que quiera desviar la atención de Netanyahu, quien está inculpado por corrupción en tres casos graves y es el único responsable de dirigir al país a unas terceras elecciones', respondió el partido de centro-derecha Azul-Blanco en un comunicado.
Para evitar ir a las urnas de nuevo en menos de un año, Gantz podría crear una coalición con Netanyahu, pero el exjefe del Estado Mayor del ejército insiste en que quiere ser el primero en dirigir este posible gobierno, reiterando que el primer ministro tiene que solucionar antes sus problemas con la justicia.
Entretanto, Netanyahu debería mantenerse en su cargo, ya que según las leyes israelíes el jefe de gobierno no tiene que abandonar sus funciones en caso de inculpación.