Alepo, Siria
El rescatista Abu Kifah, que presta sus servicios en la bombardeada ciudad siria de Alepo, protagonizó un momento de extrema emoción que lo llevó al llanto al ver que una bebé fue sacada viva de entre los escombros de un edificio.
Tras dos horas de estar sepultada en la edificación que recibió el fuego, los organismos de socorro lograron el rescate.
'Está viva', expresó el rescatista cuando subió a la ambulancia y la niña, de 30 días de vida, comenzó a llorar luego del trauma y por el dolor de sus heridas.
Kifah se quebró y su llanto desconsolado acompañó a la pequeña que abrazaba contra su pecho, en un video que además de la crueldad de la guerra demuesttra el milagro de la vida y la sensibilidad humana.
En Alepo, 'una caja gigante de muerte', más de 3.800 civiles murieron en el último año por los ataques del régimen de Bashar Al Assad en conjunto con Rusia contra objetivos rebeldes.
