Chicago, Estados Unidos.
Desde Minnesota hasta Michigan, el medio oeste de Estados Unidos se encuentra en estado de emergencia por el azote de una masa de aire ártico, conocida como vórtice polar, que supone serios riesgos para la vida con temperaturas por debajo de los 40 grados centígrados.
Las autoridades advirtieron a los ciudadanos de al menos 12 estados, entre estos Illinois, Wisconsin y Dakota del Norte, que se mantendran dentro de sus hogares y que eviten exponerse a las temperaturas extremas que pueden provocar la congelación de las personas en menos de diez minutos.
En la tercera ciudad estadounidense, Chicago, donde la temperatura esta mañana era de -30°C, con una sensación térmica de -46°C a causa del viento helado, hacía más frío que en la capital del estado de Alaska e incluso más que en algunas partes de la Antártida.
Más de 1.500 vuelos fueron cancelados en los dos grandes aeropuertos de la ciudad y el operador ferroviario Amtrak interrumpió su servicio con salida de Chicago.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, declaró este martes zona de desastre en el estado en anticipación de la 'seria amenaza a la salud', con el fin de responder dar respuestas más eficiente a las necesidades de los gobiernos locales durante 'este evento climático extremo'.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), el termómetro del aeropuerto de Minneapolis-Saint Paul marcó -32 grados Celsius a las 00H25 locales.
Michigan y Wisconsin declararon la emergencia ante el avance de las temperaturas glaciares.
Las autoridades advirtieron que las temperaturas extremas podían ser mortales, y los estados de Illinois, Michigan y Wisconsin implementaron planes de emergencia. También se abrieron centros de acogida para residentes en situación vulnerable y refugios para vagabundos.
Vea: Ola de frío polar congela el medio oeste de Estados Unidos
'La gente expuesta al frío extremo puede congelarse en cuestión de minutos', advirtió el NWS.
'Necesitamos que cada uno haga su parte y que garanticen que ustedes y sus familias están preparadas', dijo Pritzker.
Medios estadounidenses atribuyen al menos cuatro muertos a los fríos extremos y a la tormenta de nieve que les precedió.
Las temperaturas más frías que en la Antártida hicieron aterrizar aviones, suspender viajes y paralizaron la vida de decenas de millones de ciudadanos.
