Bagdad, Irak.
Una nueva masacre cometida por los yihadistas del Estado Islámico (Isis) estremece al mundo luego de los cuerpos de 230 personas fueron encontrados por sus familiares en una fosa común en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria, anunció este miércoles una ONG.
Las víctimas son miembros de la tribu sunita de los Shaitat, que se opone abiertamente a Isis, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
Los miembros de la tribu descubrieron la fosa común después de que los
militantes de Isis les autorizaran volver al pueblo del que los habían expulsado.
Para poder volver, tuvieron que aceptar un toque de queda nocturno, así como no juntarse y no llevar armas.
El grupo Estado Islámico ha ejecutado a numerosos miembros de las tropas leales a Damasco decapitándolos y exhibiendo sus cuerpos en lugares públicos para 'sembrar el terror entre los civiles', y en cualquiera que ose combatirles, había explicado previamente el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Una nueva masacre cometida por los yihadistas del Estado Islámico (Isis) estremece al mundo luego de los cuerpos de 230 personas fueron encontrados por sus familiares en una fosa común en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria, anunció este miércoles una ONG.
Las víctimas son miembros de la tribu sunita de los Shaitat, que se opone abiertamente a Isis, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
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La ONG también estimó que murieron un total de más de 900 miembros de esta tribu, la mayoría civiles, por haberse sublevado contra los yihadistas.
 Durante este 2014, el Estado Islámico protagonizó grotescas masacres en Siria e Irak.
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Para poder volver, tuvieron que aceptar un toque de queda nocturno, así como no juntarse y no llevar armas.
El grupo Estado Islámico ha ejecutado a numerosos miembros de las tropas leales a Damasco decapitándolos y exhibiendo sus cuerpos en lugares públicos para 'sembrar el terror entre los civiles', y en cualquiera que ose combatirles, había explicado previamente el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
