Con la crisis migratoria como telón de fondo, los mandatarios y jefes de Estado y de Gobierno se reunirán este viernes al pie del activo volcán de Fuego en Guatemala, cuya erupción en junio dejó 192 muertos, para celebrar la Cumbre Iberoamericana.
La reunión comenzó este jueves con una reunión de los cancilleres y un llamado a la unidad para resolver los desafíos que enfrenta la región, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Guatemala, Sandra Jovel.
La jefa de la diplomacia guatemalteca afirmó que es necesario enfrentar retos actuales para mejorar el futuro, por lo se escogió como lema de la cumbre 'Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible'.
La XXVI Cumbre Iberoamericana se realiza en medio de una agitación regional por las caravanas de migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos. Además de la ola migratoria de venezolanos, considerada por la ONU como la mayor de la historia reciente del hemisferio occidental.
Sin embargo, los funcionarios evitaron mencionar el tema y se centraron en impulsar programas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidos.
Al cónclave han confirmado su participación 16 presidentes y cuatro vicepresidentes, incluyendo a los de Honduras, Bolivia, Brasil, México y Nicaragua. También participarán el rey de España Felipe VI, y los jefes de gobierno de ese país y Andorra.
Está previsto que el pequeño país europeo reciba la secretaría pro témpore hasta la reunión presidencial de 2020.
Venezuela será representado por su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y Nicaragua por su presidente, Daniel Ortega, según la cancillería guatemalteca.
Fuera Ortega
En paralelo a la cumbre se han presentado pequeños focos de protestas. Una veintena de nicaragüenses radicados en Guatemala se manifiestan para rechazar la presencia de Ortega, señalado de reprimir con dureza a sus críticos y cargar contra movilizaciones con saldo de cientos de muertos.
Portando banderas azul y blanco de su país, los nicaragüenses también instalaron medio centenar de fotografías donde muestran la represión impulsada por Ortega y su vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo.
'Fuimos reprimidas y antes de salir del país (Nicaragua) vivimos en siete casas de seguridad', comenta a periodistas Yoely Alvárez, una estudiante de la Universidad Agraria en Nicaragua.
Afirma que los jóvenes son blanco del gobierno de Ortega y junto con otras dos amigas se vieron forzadas a abandonar su nación desde el pasado 30 de setiembre.
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En Guatemala viven unos 15,000 nicaragüenses, pero desde que inició la crisis en Nicaragua en abril han llegado otros 4,000, aseguró a la AFP el ingeniero mecánico Manolo Lagos, quien salió de ese país hace 34 años a causa de la represión sandinista de ese entonces.
La reunión se realiza cerca de las faldas del volcán de Fuego, de 3.763 metros de altura y ubicado 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala. El 3 de junio el volcán registró una potente erupción que arrasó la comunidad Los Lotes, dejando una estela de muertos y desolación.
Datos oficiales indican que el estallido dejó 192 muertos y 236 desaparecidos, pero activistas de una organización que surgió después de la catástrofe afirman que hay miles de víctimas bajo los escombros y continúan la búsqueda.
Antigua es uno de los centros turísticos más importantes del país, fundada a principios del siglo XVI por los españoles y declarada patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco en 1979.