El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se disculpó ayer con un hombre a quien persiguió por la calle por haberle hecho un gesto obsceno, y ordenó excarcelarlo tras denunciar que los “policías lo detuvieron y maltrataron” sin su consentimiento.
“Quiero expresar mis sinceras disculpas a Carlos Julio Solano por el maltrato de que ha sido objeto. Él cometió un error, pero el Estado ha cometido un error mayor”, dijo Correa. Correa negó que hubiera ordenado el arresto de Solano, a quien un grupo de agentes subió por la fuerza a una camioneta luego de que el propio mandatario bajara de su vehículo y localizara al presunto infractor en un taller de mecánica, el miércoles en la ciudad de Machala.