Los países centroamericanos intentan contener con políticas de prevención el complejo fenómeno de las pandillas, que tienen nexos con el narcotráfico y que ahora buscan su expansión a países sudamericanos y europeos.
La acelerada expansión de las pandillas o 'maras' vinculadas al 'narcomenudeo' y a extorsiones generalizadas sobre todo en Guatemala, El Salvador y Honduras llevó a las autoridades centroamericanas a fortalecer los planes de prevención para evitar que grupos de jóvenes caigan en ellas.
'Por primera vez hay un mayor énfasis en la parte preventiva, pero no se puede resolver el problema de la región, sin incluir a todos los países y a México', declaró el director del Consejo Nacional de Seguridad Pública de El Salvador, Oscar Bonilla, a la AFP.
El tema de la prevención será el epicentro de la V Convención Antipandillas que los países centroamericanos, Estados Unidos y México celebrarán la próxima semana en un balneario de la costa salvadoreña.
El Salvador es uno de los países que tiene más avanzados los planes de prevención y además tiene la sede del Centro Transnacional Antipandillas para la región.
Según las autoridades, los planes represivos de 'cero tolerancia' y 'mano dura' que se han impulsado sobre todo en el Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) no han sido suficientes para contener el flagelo, pues siguen siendo organizadas 'clicas' (células) en decenas de ciudades y pueblos.
Además, desde las cárceles los miembros de violentas pandillas siguen dirigiendo extorsiones y ordenando homicidios con sus grupos de sicarios.
'La nueva convención antipandillas se producirá en un contexto nada favorable en vista del incremento de las acciones del crimen organizado en la región, sobre todo en lo que se refiere al narcotráfico', subrayó Bonilla.
Tras la puesta en marcha en México del Plan Mérida, financiado por Estados Unidos, el combate a los narcotraficantes se ha fortalecido por lo que esos grupos lanzan su mirada a Guatemala, Honduras y El Salvador para establecer nuevas bases de operaciones.
El vínculo de las pandillas con el narcotráfico, según Bonilla, ya concentró la preocupación del Congreso de Panamá, y para fines de mayo tiene previsto abordar el tema con especialistas.
Los informes en poder de las autoridades de la región indican que en los últimos seis meses ya se encuentran manifestaciones de pandillas en Italia, España y Bolivia.
Ante la aplicación de medidas de seguridad, los pandilleros centroamericanos prófugos emigran a otros países, por lo que las autoridades buscan acciones conjuntas con el Comité Internacional de Prevención de la Criminalidad.
En México y Centroamérica, principalmente en Guatemala, El Salvador y Honduras, operan entre 90.000 y 100.000 pandilleros, la mayoría jóvenes marginados, muchos de ellos deportados desde Estados Unidos, según estimaciones oficiales.