Ciudad de México.
Joaquín, el Chapo Guzmán, resiste. Uno de los hombres más buscados del mundo logró escaparse en el último momento de caer en manos de los implacables comandos de la Marina mexicana, que con elementos de Inteligencia estadounidense continúan rastreando las huellas dejadas por el narcotraficante en el denominado Triángulo Dorado.
Según fuentes cercanas a la investigación, el Chapo logró burlar dos veces el cerco de sus perseguidores. Primero fue a finales de julio en Los Mochis, Sinaloa, y hace ocho días, en un rancho de la Sierra Madre. En la última ocasión, el jefe del cartel de Sinaloa resultó herido en las piernas y el rostro, presumiblemente luego que la camioneta en la que huían de las fuerzas de seguridad se accidentara.
Sin embargo, pese a sus heridas, el escurridizo capo logró ‘perderse’ en la inmensidad de las montañas del noroeste de Sinaloa, su tierra natal.
Las fuerzas mexicanas indicaron que en el rancho hallaron ropa, equipo de radiocomunicación, víveres, documentación, armas y bebidas alcohólicas.
Cacería histórica
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ordenó de inmediato una gigantesca movilización, que incluye a miles de soldados, policías y agentes de inteligencia para apoyar a la Marina. Desde hace tres meses, estos equipos integran una cacería histórica montando operativos en municipios colindantes entre los estados de Sinaloa y Durango para recapturar al Chapo.
Dos días después de la fallida operación, habitantes de diferentes comunidades del municipio de Tamazula huyeron de sus hogares ante los enfrentamientos entre soldados y sicarios del cartel de Sinaloa que están dispuestos a matar o morir por su jefe.
Ayer, la Marina informó que continuarán con operaciones en la sierra de dichos estados para restablecer el orden y seguridad en ese lugar.
Sin embargo, un nuevo factor puede complicar los planes de Peña Nieto. Fuentes oficiales citadas por medios mexicanos señalan una estratégica y reciente alianza del Chapo con el cartel Jalisco Nueva Generación, el terrible grupo que en mayo pasado derribó un helicóptero militar. Este pacto, aparte de multiplicar la capacidad letal de ambas organizaciones, habría ampliado el campo de acción del Chapo y, por ende, sus posibilidades de fuga.
Joaquín, el Chapo Guzmán, resiste. Uno de los hombres más buscados del mundo logró escaparse en el último momento de caer en manos de los implacables comandos de la Marina mexicana, que con elementos de Inteligencia estadounidense continúan rastreando las huellas dejadas por el narcotraficante en el denominado Triángulo Dorado.
Según fuentes cercanas a la investigación, el Chapo logró burlar dos veces el cerco de sus perseguidores. Primero fue a finales de julio en Los Mochis, Sinaloa, y hace ocho días, en un rancho de la Sierra Madre. En la última ocasión, el jefe del cartel de Sinaloa resultó herido en las piernas y el rostro, presumiblemente luego que la camioneta en la que huían de las fuerzas de seguridad se accidentara.
Sin embargo, pese a sus heridas, el escurridizo capo logró ‘perderse’ en la inmensidad de las montañas del noroeste de Sinaloa, su tierra natal.
Las fuerzas mexicanas indicaron que en el rancho hallaron ropa, equipo de radiocomunicación, víveres, documentación, armas y bebidas alcohólicas.
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 La Marina mexicana con el apoyo de EUA utilizan drones para sobrevolar el Triángulo Dorado.
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El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ordenó de inmediato una gigantesca movilización, que incluye a miles de soldados, policías y agentes de inteligencia para apoyar a la Marina. Desde hace tres meses, estos equipos integran una cacería histórica montando operativos en municipios colindantes entre los estados de Sinaloa y Durango para recapturar al Chapo.
Dos días después de la fallida operación, habitantes de diferentes comunidades del municipio de Tamazula huyeron de sus hogares ante los enfrentamientos entre soldados y sicarios del cartel de Sinaloa que están dispuestos a matar o morir por su jefe.
Ayer, la Marina informó que continuarán con operaciones en la sierra de dichos estados para restablecer el orden y seguridad en ese lugar.
Sin embargo, un nuevo factor puede complicar los planes de Peña Nieto. Fuentes oficiales citadas por medios mexicanos señalan una estratégica y reciente alianza del Chapo con el cartel Jalisco Nueva Generación, el terrible grupo que en mayo pasado derribó un helicóptero militar. Este pacto, aparte de multiplicar la capacidad letal de ambas organizaciones, habría ampliado el campo de acción del Chapo y, por ende, sus posibilidades de fuga.
