Los agentes nerviosos son armas químicas extremadamente tóxicas. Estos productos sintéticos derivados del fósforo, como los pesticidas, atacan el sistema nervioso, destruyendo una enzima que controla los impulsos de las células nerviosas.
Por lo general, actúan rápidamente y su fabricación solo requiere procesos químicos simples e ingredientes baratos y de fácil acceso.
Sarín y VX son los agentes nerviosos más conocidos.
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Los efectos dependen de la cantidad de producto y su modo de administración: la inhalación es más rápida que el contacto con la piel.
Los agentes nerviosos también pueden diseminarse por contacto con la ropa o la ingestión de líquidos o alimentos contaminados.
Los síntomas incluyen: contracciones musculares, espasmos, contracción de las pupilas, ardor en los ojos, secreción nasal, dificultad para respirar, sudoración, diarrea e incontinencia, y en casos severos, paro respiratorio.
Una pequeña dosis, por ejemplo 5 miligramos de VX en la piel, es suficiente para matar a un adulto en minutos. Texto, foto y video de AFP.
