Catorce hombres fueron asesinados el lunes en el estado mexicano de Chihuahua, incluidos cuatro que volvían del funeral de un ejecutado y otro al que un comando remató en un hospital, informaron ayer autoridades estatales.
Doce de los crímenes se perpetraron en la fronteriza Ciudad Juárez, la localidad más violenta de México, entre ellos el de cuatro empleados de un comercio de piezas para autos “que venían del funeral de una persona a la que habían matado de manera violenta” y que fueron baleados en un coche, informó la Subprocuraduría de Justicia del estado de Chihuahua.
Más de 2 mil 300 personas han sido asesinadas este año en Ciudad Juárez, donde 8,500 militares fueron desplegados en febrero para contener el enfrentamiento entre dos poderosos carteles de la droga que se disputan el territorio. Por otra parte, en el municipio de Nuevo Casas Grandes, “un hombre fue ejecutado mientras convalecía en un hospital local luego de ser lesionado por arma de fuego 24 horas antes afuera de un salón de baile”, reportó la Procuraduría estatal. Un comando armado sometió al personal de la clínica, accedió al área de terapia intensiva y disparó dos veces contra la víctima. En Chihuahua, capital del estado, un taxista fue interceptado y asesinado dentro de su auto con disparos de rifle AK-47.