Ivanka Trump, hija y asesora del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, eclipsó por un momento a los mexicanos. Vestida totalmente de blanco, con el pelo suelto con ondas y una seguridad característica de ella, así llegó a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador.
La elegancia y sobriedad. Su traje compuesto de pantalón y blusa de cuello redondo y manga larga le dieron un toque de frescura, adornado con un broche azul.
La hija de Trump se mostró cómoda y accesible a su llegada al Palacio Legislativo de San Lárazo. Saludó con una sonrisa y robó las miradas de las cámaras, como lo hizo en la Cumbre del G-20.
Ivanka llegó acompañada del vicepresidente Mike Pence, Kirstjen Nielsen, Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional; Rick Perry, secretario del Departamento de Energía; John Creamer, encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en México; Kimberly Breier, subsecretaria de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado; y Karen Pence, Segunda Dama de Estados Unidos.
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Andrés Manuel López Obrador juró este sábado como presidente de México, el primer izquierdista en décadas, para el periodo 2018-2024, en el que promete 'transformar' a este país acabando con la corrupción y la violencia.
'Protesto (prometo) guardar y hacer guardar la constitución y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido', dijo el izquierdista que ganó con 53% de los votos.
La hija de Trump llegó acompañada de Mike Pence.
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Ivanka Trump en el Palacio de San Lázaro.
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