La tormenta tropical Sara dejó consecuencias en Honduras, donde las precipitaciones extremas, con acumulados de hasta 1,000 mm, provocaron inundaciones extensas, deslizamientos e inundaron 31,329 hectáreas de tirra afectadas, según un análisis realizado con tecnología satelital europea.
Este mapeo es parte de la respuesta de la Unión Europea, que activó el programa espacial Copernicus a solicitud del Ministro de Emergencias y Gestión de Riesgos de Honduras, el vicealmirante José Fortín.
Este programa utiliza el satélite Sentinel-1, diseñado para monitorear la superficie terrestre y los océanos, permitiendo una evaluación precisa y rápida de las áreas impactadas.
El análisis inicial abarcó una extensión de 27,000 kilómetros cuadrados, delimitando regiones prioritarias afectadas por el desastre.
Estas incluyen sectores de Gracias a Dios, Colón, Atlántida, Yoro, San Pedro Sula, Tegucigalpa, San Lorenzo, Choluteca e Islas de la Bahía, áreas donde las condiciones han alcanzado niveles críticos.
Hasta la fecha, se han producido cinco mapas preliminares como parte de los denominados “productos de primera estimación”, los cuales están diseñados para proporcionar una visión inicial de las zonas más vulnerables.
La utilización del Sentinel-1, lanzado en 2014 por la Agencia Espacial Europea, destaca cómo la tecnología satelital puede desempeñar un papel clave en la gestión de emergencias, permitiendo a las autoridades hondureñas priorizar recursos y tomar decisiones fundamentadas frente a los desafíos planteados por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos.