Tegucigalpa, Honduras.
Tensión e incertidumbre se vivieron ayer en las filas de la Policía de Fronteras luego que todos sus elementos fueran llamados a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
La captura de dos agentes de la Policía de Fronteras en el sector de Somotillo, Chinandega, Nicaragua, pudo ser “el detonante” para que las autoridades de la Policía Nacional hicieran el llamado de los 130 agentes de esa dependencia.
En un escueto comunicado que se giró a los jefes de puestos de control y puestos fronterizos se les informó que debían “presentarse con todo su personal asignado al edificio de la DPI en la colonia Kennedy a las 12:00 m de hoy (ayer) con todas sus pertenencias”.
Los oficiales que estaban distribuidos en los puntos de control a nivel nacional llegaron puntuales a la hora que se les había notificado, unos cargando sus camas, televisores, maletas y los implementos policiales que se les había asignado por parte de la institución, los que se hicieron constar en acta de entrega y se les carga al jefe departamental. La mayoría de los agentes llegaron vestidos de civil y otros con su uniforme de reglamento; pero fue hasta las 4:00 pm que se reunieron en su totalidad en la DPI, adonde se les notificó que será hasta hoy a las 7:30 am que se les va a dar a conocer las instrucciones giradas por el alto mando policial.
Poco personal
La decisión que se toma de traer esta gente de las aduanas terrestres es porque tanto en entidades de Tegucigalpa como de San Pedro Sula hay escasez de personal y hay muchas personas que están siendo canceladas de la institución y tenemos que procurar que el talento humano que quede sea utilizado donde verdaderamente se necesita”, dijo el comisionado general Héctor Iván Mejía Velásquez.
Aníbal Baca, vocero de la Secretaría de Seguridad, manifestó que debido a que está en la creación de la Dirección de Fronteras, a partir de ayer “se inició con el proceso de certificación de cada uno de los agentes que estarán en dicha unidad, ya que se busca hacer eficiente el trabajo de la Policía”.
Los que resulten bien evaluados en las pruebas de confianza se van a quedar y los que no sean idóneos, el alto mando va a tomar las determinaciones que a ley correspondan”.
Tensión e incertidumbre se vivieron ayer en las filas de la Policía de Fronteras luego que todos sus elementos fueran llamados a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
La captura de dos agentes de la Policía de Fronteras en el sector de Somotillo, Chinandega, Nicaragua, pudo ser “el detonante” para que las autoridades de la Policía Nacional hicieran el llamado de los 130 agentes de esa dependencia.
En un escueto comunicado que se giró a los jefes de puestos de control y puestos fronterizos se les informó que debían “presentarse con todo su personal asignado al edificio de la DPI en la colonia Kennedy a las 12:00 m de hoy (ayer) con todas sus pertenencias”.
 Solamente quedó trabajando en sus puestos el personal de fronteras asignado a los aeropuertos y puertos, dice la nota.
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Poco personal
La decisión que se toma de traer esta gente de las aduanas terrestres es porque tanto en entidades de Tegucigalpa como de San Pedro Sula hay escasez de personal y hay muchas personas que están siendo canceladas de la institución y tenemos que procurar que el talento humano que quede sea utilizado donde verdaderamente se necesita”, dijo el comisionado general Héctor Iván Mejía Velásquez.
Aníbal Baca, vocero de la Secretaría de Seguridad, manifestó que debido a que está en la creación de la Dirección de Fronteras, a partir de ayer “se inició con el proceso de certificación de cada uno de los agentes que estarán en dicha unidad, ya que se busca hacer eficiente el trabajo de la Policía”.
Los que resulten bien evaluados en las pruebas de confianza se van a quedar y los que no sean idóneos, el alto mando va a tomar las determinaciones que a ley correspondan”.
