La tuberculosis sigue representando una grave amenaza para el sistema sanitario hondureño, afectando a unas 705 personas en lo que va de 2025.
Según Odalis García, jefa del Programa de Enfermedades Transmisibles del Hospital Cardiopulmonar, con una mayor incidencia en áreas de alta densidad poblacional como el Distrito Central y San Pedro Sula.
En la capital, durante los primeros cuatro meses del año se han confirmado 241 nuevos casos de tuberculosis, y de mantenerse esta tendencia, la cifra anual podría superar los 400, un número que ha sido recurrente en la región.
Además, los departamentos de Cortés, Atlántida y Choluteca muestran una alta incidencia de la enfermedad, con más de 20 casos registrados en Choluteca hasta la fecha, según informó Jessica Ponce, de la Región Sanitaria de ese departamento.
Sin embargo, las autoridades de Choluteca destacan una reducción progresiva en los contagios. En 2024, la región reportó 144 nuevos casos, lo que sugiere que las medidas de control y prevención han contribuido a la disminución de la enfermedad.
La tuberculosis sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo. Se transmite de persona a persona por el aire, a través de microgotas expulsadas al toser, estornudar o hablar.
En Honduras, especialistas advierten que factores como el hacinamiento, la pobreza y el acceso limitado a servicios de salud en muchas comunidades favorecen la propagación de la enfermedad.
Aunque la tuberculosis es curable, el tratamiento debe seguirse de forma estricta y supervisada. El problema, señalan los especialistas, es que muchas personas abandonan el esquema antes de completarlo, lo que eleva el riesgo de complicaciones y contagios.
Según la Secretaría de Salud, Honduras reporta cada año más de 2,500 nuevos casos. Hasta 2023, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) notificó 2,616 personas afectadas. Lamentablemente, 539 hondureños fallecieron.
Ley Especial para el Control de la Tuberculosis
La OPS indica que Honduras tiene una cobertura del 79% en medicamentos para combatir la tuberculosis, un aumento respecto al año anterior, cuando se registró un 70 % de acceso.
Como un avance en la lucha contra esta enfermedad, el Congreso Nacional aprobó recientemente la Ley Especial para el Control de la Tuberculosis.
La legislación, promovida por Rasel Tomé, diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), junto con la comisión legislativa de Salud, define un marco legal para asegurar diagnósticos más rápidos, tratamientos gratuitos y un control riguroso de los pacientes.
Asimismo, incorpora medidas para garantizar el acceso universal a terapias de calidad, fortalecer la prevención, optimizar la vigilancia epidemiológica, garantizar un financiamiento sostenible y fomentar la coordinación entre distintos sectores.
Los síntomas característicos de la enfermedad incluyen tos persistente por más de dos semanas, fiebre, pérdida de peso y sudoración nocturna. Ante estos signos, los médicos recomiendan acudir de inmediato a los establecimientos de salud.