El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras emitió en las últimas horas una orden para que los oficiales de las promociones 28, 29 y 30 entreguen sus armas de reglamento, tanto pistolas como carabinas, al Comando de Apoyo Logístico de las Fuerzas Armadas (CALFFAA).
Esta directriz fue comunicada a través de una notificación oficial dirigida a los distintos directores, comandantes de fuerzas y dependencias militares.
De acuerdo con un documento que ha circulado, la disposición fue instruida por el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, y firmada por el general de brigada René Barahona Alvarado, quien ocupa el cargo de subjefe del Estado Mayor Conjunto.
El referido documento establece de manera clara: "Siguiendo instrucciones del General de División Roosevelt Leonel Hernández Aguilar, se notifica a los oficiales pertenecientes a las promociones 28, 29 y 30 que deberán entregar sus armas reglamentarias en el Comando de Apoyo Logístico de las Fuerzas Armadas (CALFFAA) a más tardar el 4 de abril del presente año".
Jefe de las Fuerzas Armadas revela razón del desarme
La medida ha generado sorpresa en diversos sectores, ya que no es una práctica común dentro de la institución castrense. Algunos analistas han señalado que el retiro de las armas a estos oficiales podría interpretarse como una estrategia para evitar posibles actos de insubordinación o movimientos irregulares dentro de las Fuerzas Armadas, especialmente en un contexto en el que su máximo dirigente ha sido señalado por supuesta inclinación política.
Ante las especulaciones, el general Roosevelt Hernández aclaró en una entrevista para un medio local que la orden de desarme no tiene el trasfondo que algunos han sugerido. Según sus declaraciones, la medida responde a la necesidad de administrar mejor los recursos de la institución.
"Esta notificación es auténtica, pero tiene un propósito distinto al que se ha querido insinuar. Se trata de una cuestión de administración de armamento. Antes, las promociones eran reducidas, con alrededor de 20 oficiales, por lo que la entrega de armas no representaba un problema. Sin embargo, en la actualidad, las promociones pueden superar los 80 o incluso 100 oficiales, lo que impacta la disponibilidad de armamento en la institución", reveló Hernández.
El jefe de las Fuerzas Armadas también aseguró que esta medida no es nueva, sino que ha sido aplicada de manera gradual en los últimos siete años, independientemente del mando en turno.
