La justicia de Estados Unidos volvió a posponer la lectura de sentencia contra el excongresista hondureño Midence Oquelí Martínez Turcios, acusado de colaborar con el cartel de Los Cachiros, una de las estructuras criminales más violentas de Honduras.
El juez federal Lewis A. Kaplan aceptó una moción presentada por la defensa del exdiputado y fijó la audiencia para el 6 de noviembre de 2025, a las 11:00 de la mañana.
La condena estaba programada inicialmente para el miércoles 17 de septiembre, pero el magistrado advirtió que no concederá nuevas prórrogas.
Martínez Turcios, quien llegó al Congreso Nacional electo por el departamento de Colón, es señalado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York de haber utilizado su carrera política y formación militar para favorecer las operaciones de Los Cachiros.
Según documentos judiciales, encabezaba convoyes armados que trasladaban cocaína desde pistas clandestinas en Honduras hasta la frontera con Guatemala, con destino final en Estados Unidos.
EE. UU. pide 30 años de cárcel para Midence Oquelí
Los fiscales, en un escrito de 21 páginas, pidieron una condena no menor a 30 años de cárcel (360 meses), argumentando que la defensa no presentó pruebas suficientes que justifiquen una reducción. El rango de sentencia, de acuerdo con las guías federales, oscila entre 324 y 405 meses.
“La decisión del acusado de aliarse con algunos de los narcotraficantes más poderosos y violentos del país lo llevó a participar en crímenes que van desde el narcotráfico a gran escala hasta actos de violencia directa”, señala la Fiscalía.
Las acusaciones contra Oquelí Martínez
El expediente también lo vincula con al menos seis hechos violentos, incluyendo asesinatos, intentos de asesinato, secuestros y torturas.
Entre los más destacados figuran el homicidio del periodista Nahúm Palacios Arteaga en marzo de 2010, tras denunciar nexos de políticos con el narcotráfico; el asesinato del alcalde de Trujillo, Juan Ramón Salgado, en 2006; y un atentado armado en 2008 contra Salvador Regalado, excolaborador de Los Cachiros convertido en rival.
Testimonios de Leonel y Javier Rivera Maradiaga, exlíderes del cartel, también lo señalan directamente como aliado político y operador logístico de la organización, que introdujo más de 100 toneladas de cocaína a Estados Unidos mediante rutas desde Honduras.
Asimismo, se le relaciona con empresas fachada utilizadas para lavar dinero del narcotráfico.