Mientras los pobladores de Quimistán, Santa Bárbara, continúan expresando su rechazo a la construcción de la represa multipropósito El Tablón, habitantes del valle de Sula han manifestado su apoyo decidido al proyecto, el cual reduciría el impacto de las inundaciones en viviendas y en la producción nacional.
El proceso de licitación para la construcción de la represa multipropósito El Tablón inició el 28 de marzo de 2025, y la recepción de ofertas finalizó el 27 de junio del mismo año; sin embargo, la fecha se extendió por segunda vez hasta el 29 de julio. Las autoridades han asegurado que en octubre de este año colocarán la primera piedra de la obra, cuya construcción tomaría aproximadamente cuatro años.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), encabezada por Erick Tejada, gerente general y ministro de Energía, socializa el proyecto con las comunidades del Valle de Sula, y aseguran que también lo hacen con pobladores de Santa Bárbara. En particular, los habitantes de Quimistán continúan mostrando su rechazo, al considerar que perderán al menos 3,500 manzanas de tierras productivas.
Socialización de la construcción de la represa El Tablón
Tejada ha destacado que más de 20 empresas nacionales e internacionales están interesadas en ejecutar el proyecto, cuya inversión supera los 311 millones de dólares. Esta suma será financiada mediante un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con una tasa de interés de 7.25% anual, un plazo de 20 años y cinco años de gracia iniciales.
Este fin de semana, en cabildo abierto en La Lima, Cortés, Tejada socializó la construcción de El Tablón, reiterando que el municipio de Quimistán será afectado en solo el 3% de su superficie y el 1% de su población. "No se inunda con el embalse el casco urbano de Quimistán ni el hospital", señaló. Con esto, la afectación de viviendas inundadas en La Lima se reduciría en un 99.5%, aseguran.
Explicó que, además de la cortina, El Tablón contempla obras complementarias como muros de gaviones, extensión de los canales Maya y Chotepe, así como diques de protección en La Lima y Baracoa. Estas obras también protegerán al Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales, que quedó bajo agua durante las tormentas Eta y Iota en 2020.
Santos Laínez, alcalde de La Lima, manifestó que es un proyecto anhelado por más de 40 años y que beneficiará a todo el Valle de Sula. "La gente vino y aprobó este proyecto, vamos hacia el futuro de La Lima, un futuro mejor. Con Eta y Iota el municipio fue afectado en un 98%, toda La Lima fue inundada. Es imposible decirle que no a este proyecto", agregó.
Es solo política, asegura presidente de la Cámara de Comercio de La Lima
Martín Cruz, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de La Lima, opinó a LA PRENSA que "para mí es pura política del Gobierno, porque si realmente estuvieran interesados en la construcción de la represa, hubiesen iniciado desde antes. Pero ahora que estamos prácticamente a tres meses de las elecciones, están haciendo campañas de socialización".
Añadió que el hecho de que la Enee esté al frente del proyecto lo ha retrasado, y que la prioridad debe ser la protección del Valle de Sula. Para Cruz, contar con fondos aprobados no garantiza la ejecución.
En la presentación de la Enee se destaca que la ubicación de la presa y la altura del embalse fueron seleccionadas tras analizar 216 alternativas correspondientes a siete sitios. Estas alternativas incluyeron variaciones en las alturas y combinaciones de presas en cascada a lo largo del río Chamelecón. La opción elegida fue la zona conocida como Los Limones, por presentar menor afectación social.
Estudio asegura que solo 430 viviendas serán afectadas en Santa Bárbara
Según la actualización del estudio de factibilidad y diseño básico del proyecto, a cargo de la firma consultora Lombardi, los municipios afectados serán Quimistán, San Marcos y Petoa. En Quimistán, la afectación social estimada es de 167 viviendas; en San Marcos, 260; y en Petoa, tres. En total, unas 430 viviendas resultarían afectadas. En el diseño de 2018 eran 720 (487 solo en Quimistán). Las propiedades productivas afectadas abarcan 111 hectáreas.
El informe indica que, mientras el estudio de 2018 preveía una afectación de 3,350 hectáreas, el actual, en Los Limones, estima una afectación de 2,300 hectáreas. El número de viviendas afectadas ha bajado de 717 a 439.
Respecto a las compensaciones, se contemplan 325 pagos directos y 121 casos de reubicación de viviendas.
Impacto de la represa en el Valle de Sula
El Tablón promete reducir en un 43% el riesgo de inundaciones causadas por el río Chamelecón en el Valle de Sula. Además, permitirá abastecer de agua potable y para riego agrícola a la región, especialmente en épocas de sequía, y aportará 13.4 megavatios adicionales de potencia firme al Sistema Interconectado Nacional. Se estima que el proyecto generará 7,475 empleos directos y 22,248 empleos indirectos.
En los 12 municipios del Valle de Sula hay 658,700 viviendas que serían beneficiadas, y se evitaría la pérdida de 200 mil hectáreas de tierras productivas, como palma africana, caña de azúcar, banano y agricultura tecnificada.
Karim Qubain, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), declaró que El Tablón es un sueño para el Valle de Sula desde hace más de 40 años. "Es un proyecto de país, es un proyecto donde vamos a salvar vidas, que se han perdido durante las tormentas y desastres naturales anteriores", puntualizó Qubain.
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Samuel Rodríguez, agente productor de energía renovable, explicó a este rotativo que si se comparan las 2,300 hectáreas que se inundarían en Quimistán con las más de 200,000 hectáreas productivas que se afectarían en el Valle de Sula, de no construirse la represa, la diferencia es significativa. "Sin lugar a dudas, las tierras productivas del valle de Quimistán se afectan, estamos claros, eso no está en duda, pero es menos que en el Valle de Sula", reiteró.
Rodríguez señaló que la empresa adjudicada deberá realizar el diseño final. Además, se contratará una empresa para socializar adecuadamente el proyecto y otra encargada del reasentamiento humano. "Se debe buscar un acercamiento y tiene que haber una propuesta firme de cómo se le va a reconocer a la gente por sus tierras y el subfruto".
Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de la Enee, indicó que si hay rechazo por parte de los pobladores de Quimistán, proponen mantener el sitio original previsto para El Tablón. "Hace 40 años se viene hablando de El Tablón, tienen que informar a la población qué zonas van a ser inundables; el reclamo de la población es justo y legítimo".
El rechazo de los pobladores de Quimistán continúa
José María Milla, ganadero y representante de los pobladores de Quimistán, sostuvo a LA PRENSA que, aunque el proceso de licitación avanza, no aceptarán la construcción de la represa en ese municipio y continuarán tomando acciones como las protestas que han realizado en diversas ocasiones.
"Ellos (la Enee) solo necesitan sentarse un ratito con el Comité de Defensa para tomarse una fotografía y decir públicamente que ya se reunieron y hubo un consenso. Así es como están trabajando", dijo Milla, en referencia a la negativa del Comité de participar en una socialización en San Pedro Sula, a la que fueron invitados por el ministro Erick Tejada.
La postura se mantiene: no permitirán que se construya la represa. Milla aseguró que son más de 200 los propietarios de terrenos afectados y que al menos el 98% se niega a vender. También afirmó que es falso que solo el 1% de las viviendas de Quimistán serán impactadas.
Sostienen que la obra provocaría inundaciones, afectaría miles de manzanas de tierras productivas y reduciría los ingresos municipales, impactando negativamente en la realización de obras y servicios en la región.
