Más de 300 propietarios de terrenos productivos rechazan la construcción de la represa multipropósito El Tablón en Quimistán, Santa Bárbara, porque temen inundaciones.
Tras el anuncio de la licitación pública internacional por parte de la Enee para el diseño y construcción de la represa multipropósito El Tablón, pobladores y propietarios de terrenos productivos en Santa Bárbara expresaron su oposición al proyecto.
Aseguran que la obra provocaría inundaciones, afectaría miles de manzanas de tierras productivas y reduciría los ingresos municipales, lo que impactaría negativamente en la realización de obras y servicios en la región.
Esto y otros planteamientos hicieron los habitantes de más de cinco comunidades, ganaderos, agricultores y representantes de organizaciones en una reunión realizada ayer en la mañana con el alcalde Rubén Darío Pacheco, quien mostró su apoyo a la comunidad y solicitó una reunión con ministros de Ambiente, Infraestructura y Energía.
Los últimos estudios de factibilidad de la represa El Tablón se hicieron en 2007. Los diseños, ahora a cargo de la consultora Lombardi, incluyeron un estudio de campo, análisis de 12 alternativas de sitio de represa y mediante modelado de software se planteó un estudio de costo- beneficio.
Las variables fundamentales planteadas por la consultora Lombardi son maximizar el control de inundaciones y minimizar las afectaciones sociales, según explicó Erick Tejada, ministro de Energía y gerente general de la Enee, durante una recién conferencia de prensa.
Con base en este estudio de 12 alternativas, se propuso un segundo sitio denominado El Tablón 2, ubicado 12.6 kilómetros al sur del sitio original propuesto en 2007, en el departamento de Santa Bárbara, en el límite entre los municipios de Quimistán y San Marcos.
Marlon Pineda, jefe de obras públicas de la municipalidad de Quimistán, señaló que los diseños elaborados por la consultora Lombardi presentan serias deficiencias, lo que genera preocupación entre los pobladores ante la posibilidad de que se construya la represa. Una de las principales inquietudes es la ausencia de obras complementarias para mitigar las inundaciones.
"En un cabildo abierto que hubo hace unos tres a cuatro meses se levantó un acta donde se le dijo no a la represa, Quimistán es un valle y la topografía es relativamente plana, nos bañan tres ríos; el río Camalote, río Cañas y río Mazapa que cuando hay eventos extremos son altamente inundables y nos dañan, esa es la preocupación. Cómo se va a comportar toda la carga hidráulica de todos estos ríos, más la carga pluvial de Quimistán que el flujo de agua es lento hacia el sur, hacia el río Chamelecón", explicó Pineda a LA PRENSA.
La zona donde se planea construir la represa, conocida como La Vuelta Los Limones, se construiría una cortina de aproximadamente 560 metros lineales.
Se habla de una afectación a 1,200 hectáreas altamente productivas con ganadería, caña de azúcar, plátano, piña, granjas avícolas, entre otros. Son más de 600 viviendas afectadas de forma directa.
Pineda destacó que, de construirse la represa, sería necesario realizar modificaciones en las normativas de construcción del municipio.
El Tablón tendría cuatro componentes, el control de crecidas en los valles de Sula y Naco, agua para consumo humano, agua para riego y la generación de energía hidroeléctrica con potencia instalada estimada de 12 MW. El estudio anterior estimaba que la generación de energía hidroeléctrica sería de entre 20 a 30 MW; sin embargo, con los embates del cambio climático, este estudio estima que la generación será de 12 MW.
Reclaman que no socialización la represa
Entre los asistentes a la reunión se encontraba Jorge Handal, expresidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Sula (AGAS), quien manifestó su postura y rechazó enérgicamente el proyecto, al mismo tiempo que señaló que tienen años luchando por sacar adelante las tierras y aumentar la producción.
Juan Castillo, coordinador del Comité de Defensa de los Bienes Comunes de Quimistán, dijo "es un rotundo no, porque nosotros tenemos la razón, tenemos un arraigo en nuestras comunidades y no vamos a permitir que hagan la construcción de la represa".
La molestia colectiva de los pobladores es que el viernes 28 de marzo, el ministro Erick Tejada y otras autoridades lanzaron la licitación pública internacional de la represa sin antes socializar el proyecto con ellos. "No han tenido reuniones con nosotros, los de Lombardi han andado como a escondidas y diciendo que ya habían socializado y no es así", afirmó Castillo.
Durante el evento realizado en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Tejada dijo que espera que la construcción de la represa inicie en octubre y su costo es de más de $311 millones financiados mediante préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a una tasa de interés de 7.25% anual, con un plazo de 20 años más cinco años de gracia iniciales.
El alcalde Rubén Darío Pacheco destacó a los pobladores lo difícil que es interactuar con los alcaldes de otros municipios del valle de Sula, sabiendo que la obra será de gran ayuda para minimizar el impacto de las inundaciones, pero que afectaría gravemente a Quimistán.
"El posicionamiento nuestro es emanado del mandato de un cabildo abierto de la población que se opone a la construcción del proyecto tal cual lo rediseña Lombardi y es lanzado a licitación, hemos escuchado a los pobladores que no ha habido un adecuado proceso de socialización, hemos escuchado que no se les ha mencionado el valor de la tierra, desde la alcaldía hemos planteado obras de mitigación de riesgo de inundaciones del área urbana de Quimistán", señaló el alcalde a LA PRENSA.
Según los datos de la alcaldía, Quimistán cuenta con más de 100,000 habitantes, de los cuales el 70% vive en la zona rural. Parte de la producción de la región genera más de 1,700 millones de lempiras, destacando la producción de cardamomo, que con 50,000 quintales a 30,000 lempiras cada uno aporta cerca de 1,500 millones de lempiras anuales al Producto Interno Bruto (PIB).
Solo en el valle de Naco se generan alrededor de 25,000 empleos, lo que inyecta más de 4,500 millones de lempiras al PIB.
"Hacer ver al municipio como realmente es, es nuestro compromiso", recalcó el alcalde Pacheco.
"Estamos inconformes y eso ha hecho que nos manifestemos públicamente, el hecho que el Gobierno nos ha ignorado completamente, cuando alguien va a hacer una construcción tiene que comprar el terreno primero, y en este caso el Gobierno ha anunciado en la reunión de la Cámara de Comercio de Cortés que ya es un hecho, lanzaron la licitación la construcción de la represa, pero nosotros estamos en el aire y eso ha creado un disgusto", manifestó José María Milla, presidente de la Asociación de Ganaderos de San Marcos.
Milla aseguró que el 100% de los propietarios de los terrenos están en contra de la represa, son más de 300 los dueños de propiedades afectados directamente.
Entre los asistentes se encontraba Adriana Álvarez, directora de la Unidad de Proyectos Especiales de Energía Renovable de la Enee, quien señaló que existe mucha desinformación sobre el proyecto. Explicó que, para concretar la obra, es indispensable contar con los terrenos, tal como exige el BCIE para otorgar el financiamiento.
Álvarez aseguró que no se puede hablar de una expropiación de tierras, ya que eso no sucederá.
La participación de Álvarez causó mayor molestia en los habitantes y por un momento los ánimos se caldearon porque los pobladores criticaron el hecho que no se haga presente el ministro Erick Tejada.
Esperan poder reunirse pronto con las autoridades, aunque aseguran que no darán su brazo a torcer.