Mientras sigue vigente la convocatoria internacional para licitar la construcción de la represa El Tablón —que cierra el 26 de junio—, el proyecto aún no cuenta con el respaldo de Quimistán, municipio que se verá afectado por la construcción de la cortina y su embalse.
El proyecto que evitará inundaciones en medio valle de Sula, aguas abajo, tendrá un costo estimado de 311 millones de dólares y será financiado mediante un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a una tasa de interés del 7.25% anual, con un plazo de 20 años y cinco años de gracia.
La licitación estará abierta hasta el 26 de junio de 2025, y se espera que la construcción inicie en octubre de este año. Pese a que los tiempos previstos por el Estado se van cumpliendo, la cercanía con los pobladores del municipio de Quimistán cada vez se vuelve más distante.
Ellos, cortina atrás, perderán al menos 3,500 hectáreas de tierras productivas y además, el espejo de agua, dejará el embalse en el patio frontal de todo el casco urbano.
Por esa razón, y argumentando que las autoridades de la Enee se han negado a visitar el municipio para escucharlos, es que el Comité de defensa de los bienes comunes y naturales del valle de Quimistán interpuso la semana pasada un recurso de amparo contra el proyecto, afirmó el vocal y ganadero de Quimistán, José María Milla.
Los vecinos de Quimistán, Santa Bárbara, llegaron a la Corte Suprema de Justicia para presentar un recurso de amparo que frene la construcción de la represa El Tablón, que de acuerdo a los nuevos diseños, se realizará en la zona conocida como Los Limones.
Agregó que “si se construye la represa, se perderán unas 3,425 manzanas de tierra, cuatro comunidades quedarían bajo el agua y se limitaría el desarrollo de la zona”.
En dos cabildos abiertos, los pobladores de Quimistán han enfatizado su rechazo a la construcción de El Tablón. Aseguran que no se ha socializado con la población y ni siquiera han querido abordar los impactos ambientales, económicos y sociales que conlleva la obra.
Se niegan a participar en mesa
En conversación con LA PRENSA, Milla también compartió que fueron convocados por la Enee, y en particular por el ministro Erick Tejada, a formar parte de la mesa intersectorial concerniente a la construcción de la represa convocada para este miércoles 4 de junio a las 10:00 am en las instalaciones de la Enee La Puerta.
Sin embargo, el Comité, que aseguran, integran todos los patronatos de Quimistán, organizaciones religiosas, la alcaldía y otras fuerzas vivas, no participará, ya que solo admitirán un representante de todo el municipio. Como consecuencia, LA PRENSA tuvo acceso a la respuesta que el comité envió a Tejada.
“En atención a dicha invitación, y en el marco del respeto mutuo, la transparencia y la participación efectiva, proponemos que previo a la instalación de una mesa de trabajo, se realice una reunión en el municipio de Quimistán en una fecha que se adecuada de forma conjunta”.
Y añaden que por la naturaleza de las preocupaciones que han planteado como Comité, “esta primera reunión debe ser exclusivamente con nuestra organización, con el fin de establer un diálogo directo y sincero”.
De acuerdo a Milla, en el último cabildo celebrado el 5 de mayo, se dijo que el municipio mantiene su oposición al proyecto, ya que han invitado a Tejada a conocer las posturas del municipio y solo ha enviado emisarios.
En ese último encuentro, acordaron que ya no recibirán a enviados de segunda o tercera categoría, al menos que lleguen acompañados por la presidenta Xiomara Castro, a quien le pidieron que los escuche. En respuesta a esa demanda, Tejada ha sostenido, a través de su cuenta en X, que en Quimistán hay intereses políticos que intentan frenar la obra que salvará a gran parte del valle de Sula de inundaciones.
Hace una semana, Tejada denunció que la construcción de El Tablón “está siendo obstaculizada por sectores vinculados al Partido Nacional” El “Partido Nacional moviliza gente para desestabilizar el gobierno, estén frenando un proyecto de país”, afirmó Tejada.
Desde Quimistán, Milla respondió que la gran mayoría de pobladores, incluido el alcalde, pertenecen a Libre, y hasta uno de los fundadores de ese partido integra el comité que ahora defiende al municipio. También aseguraron que el proyecto se abrió a concurso internacional sin tener licencia ambiental tramitada.
En noviembre de 2024, el alcalde de Qumistán, Rubén Darío Pacheco, detalló punto por punto cómo se verá afectado su municipio con la represa, y sugirió cambiarlo de lugar para que no afecte directamente el crecimiento que van en total pujanza hacia el desarrollo.
En esa ocasión afirmó que la infraestructura crítica que va a ser afectada será, por ejemplo, el hospital de Quimistán, que queda a escasos 20 metros del espejo de la laguna que formará el embalse en el barrio Las Tejeras.
La carretera CA-4, que recientemente fue inaugurada, va a tener que reubicarse de la ruta siete kilómetros después de los efectos de la inundación de la cortina.
Las lagunas de oxidación de los sistemas de tratamiento de aguas negras de la cabecera municipal de Quimistán quedan inundadas. Las lagunas de oxidación de la comunidad de Camalote igualmente quedan inundadas.