El Progreso, Honduras.
La fragilidad de los municipios del Valle de Sula y resto del país a las inundaciones por el desbordamiento de los ríos, debido al azolvamiento, vuelve a ser tema de discusión en las entidades del Gobierno encargadas de reducir esos riesgos.
Hace unos días, los cascos urbanos de Puerto Cortés y Tela sufrieron los efectos de la naturaleza, dos días de lluvias ocasionaron que varios ríos sobrepasaran su nivel y anegaran a un buen sector de la población.
Leonel Ayala, comisionado presidencial para la costa norte, informó que ese tipo de situaciones ya no se deben seguir dando en el país y es urgente buscarle una solución para reducir el riesgo a las llenas.
Agregó que para el 21 de este mes, él y el resto de miembros de la Comisión para el Control de Inundaciones del Valle de Sula (Ccivs) están invitados por el director del Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin), Carlos Pineda Fasquel, a una reunión en Tegucigalpa para tratar el tema de desazolvamiento de los ríos en Honduras, y en este caso los de la costa norte.
“Esa dependencia quiere que en la costa norte sea la Ccivs que atienda esa posibilidad, ya que es una propuesta viable. El plan es que esa labor la realicen empresas particulares a cambio del material que luego lo venderán para sufragar sus gastos de operación.
Hay ríos pequeños que están azolvados, como ha ocurrido en Puerto Cortés y Tela, que se inundaron”.
Ayala dijo que en el Valle de Sula están los dos más peligrosos, Ulúa y Chamelecón.
“Es un proyecto muy costoso, primero se tiene que hacer un estudio para conocer la cantidad de material que se podría sacar y el costo de las labores”, expresó.
Alexander López, alcalde de El Progreso, dijo que el dragado del Ulúa y otros ríos del sector ha sido una lucha de muchos años, ya que con el paso del Mitch en 1998 su cauce se azolvó más y con una pequeña crecida este pone en riesgo la vida de miles de progreseños. Lucas Castro, productor del municipio de San Manuel, expresó que de llevarse a cabo el proyecto sus cultivos no estarían expuestos a las llenas de ese caudaloso afluente que cada año los afecta y les ocasiona pérdidas. Se espera que el estudio inicie el otro año.
La fragilidad de los municipios del Valle de Sula y resto del país a las inundaciones por el desbordamiento de los ríos, debido al azolvamiento, vuelve a ser tema de discusión en las entidades del Gobierno encargadas de reducir esos riesgos.
Hace unos días, los cascos urbanos de Puerto Cortés y Tela sufrieron los efectos de la naturaleza, dos días de lluvias ocasionaron que varios ríos sobrepasaran su nivel y anegaran a un buen sector de la población.
Leonel Ayala, comisionado presidencial para la costa norte, informó que ese tipo de situaciones ya no se deben seguir dando en el país y es urgente buscarle una solución para reducir el riesgo a las llenas.
Agregó que para el 21 de este mes, él y el resto de miembros de la Comisión para el Control de Inundaciones del Valle de Sula (Ccivs) están invitados por el director del Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin), Carlos Pineda Fasquel, a una reunión en Tegucigalpa para tratar el tema de desazolvamiento de los ríos en Honduras, y en este caso los de la costa norte.
“Esa dependencia quiere que en la costa norte sea la Ccivs que atienda esa posibilidad, ya que es una propuesta viable. El plan es que esa labor la realicen empresas particulares a cambio del material que luego lo venderán para sufragar sus gastos de operación.
Hay ríos pequeños que están azolvados, como ha ocurrido en Puerto Cortés y Tela, que se inundaron”.
Ayala dijo que en el Valle de Sula están los dos más peligrosos, Ulúa y Chamelecón.
“Es un proyecto muy costoso, primero se tiene que hacer un estudio para conocer la cantidad de material que se podría sacar y el costo de las labores”, expresó.
Alexander López, alcalde de El Progreso, dijo que el dragado del Ulúa y otros ríos del sector ha sido una lucha de muchos años, ya que con el paso del Mitch en 1998 su cauce se azolvó más y con una pequeña crecida este pone en riesgo la vida de miles de progreseños. Lucas Castro, productor del municipio de San Manuel, expresó que de llevarse a cabo el proyecto sus cultivos no estarían expuestos a las llenas de ese caudaloso afluente que cada año los afecta y les ocasiona pérdidas. Se espera que el estudio inicie el otro año.