Cinco minutos tardaron los equipos de seguridad del Estado para trasladar al expresidente Juan Orlando Hernández desde el cuartel de Fuerzas Especiales hasta la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para comparecer en la audiencia de proposición y evacuación de medios de prueba.
Miguel Pérez Suazo, director de Fuerzas Especiales, detalló que el traslado del exmandatario se realizó mediante helicóptero debido a que habían recibido información que manifestantes pretendían obstruir el paso de la caravana policial y evitar que llegara a tiempo a la audiencia.
“Se trasladó vía aérea para garantizar su seguridad y evitar que no llegara a la Corte Suprema de Justicia. Solo cinco minutos tardamos en moverlo desde Fuerzas Especiales y 10 minutos antes de las 8:00 am ya estaba en la Corte”, dijo Pérez Suazo.
El jefe policial apuntó que más de 200 hombres se destinaron para dar seguridad durante el desarrollo de la audiencia y al menos 50 agentes se instalaron en la sala. Aclaró que las medidas de seguridad protagonizadas este miércoles no son producto del azar, sino más bien de la planificación de una semana antes.
Aseguró que el expresidente se encuentra bien de salud, se le toman sus signos vitales cada cuatro horas, con médico disponible las 24 horas, recibe medicamentos especiales y una hora de sol todos los días.
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“Su familia le lleva la comida y acostumbra a hacer ejercicio. Hoy llegó con traje, sonriente y saludando a todas las personas que encontraba en su paso a la sala”, comentó el jerarca policial.
Hernández llegó a la sede del poder judicial bajo un riguroso dispositivo de seguridad. Desde tempranas horas de hoy, un pequeño grupo de activistas del Partido Nacional, bajo cuya bandera Hernández fue presidente durante ocho años, se apostaron en los alrededores de la sede del Supremo en apoyo al expresidente.
“JOH (Juan Orlando Hernández) la base cachureca te queremos”, se leía en una pancarta azul con la bandera del mismo color del Partido Nacional. Uno de los manifestantes dijo a los periodistas que Hernández “es inocente” de los cargos que le imputa Estados Unidos.
El 14 de febrero Estados Unidos solicitó a través de la Cancillería de Honduras el arresto preventivo de Hernández con fines de extradición. Un día después el exgobernante fue capturado en su residencia, esposado de manos y pies, y llevado a una unidad especial de la Policía Nacional.
El 16 de febrero compareció en primera audiencia ante el juez, de carácter informativo, para conocer las acusaciones en su contra por parte de Estados Unidos.
El juez resolvió fijarle la segunda comparecencia para hoy, sin que se conozca si el expresidente será extraditado o no a Estados Unidos.
