El sol es abrasador y las cuestas parecen interminables, pero ni el inmenso calor ni el terrible cansancio hacen desistir al padre Leopoldo Serrano de desistir su largo periplo.
El sacerdote franciscano cumple hoy su quinto día de viaje a pie hasta Tegucigalpa, luego de que el viernes pasado empezara el recorrido en el kilómetro 89 de la carretera CA-4 a occidente.
El objetivo de su viaje es hacer un llamado a los tres candidatos a la presidencia Rixi Moncada de Libre, Salvador Nasralla del Partido Liberal y Nasry Asfura del Partido Nacional para que se sienten, los tres, a dialogar por la paz y la democracia de Honduras.
Aunque va físicamente agotado y con sus pies llagados, el padre está decidido a no parar mientras Moncada, Nasralla y Asfura no le llamen para acordar un diálogo.
"Si en este momento me llaman los tres y me dicen que dialoguemos, aquí detengo mi caminata, me subo al carro y me voy a reunirme con ellos", afirmó al equipo de LA PRENSA que lo alcanzó tras haber empezado a caminar este día a desde la recta de Santa Cruz de Yojoa.
En su viaje el padre va acompañado de cinco cercanos colaboradores que lo acompañan y asisten en el largo periplo. Su meta de hoy es alcanzar el Lago de Yojoa donde hará una parada para comer y descansar.
Sobre su salud, el padre confirmó que se ha descompensado en varias ocasiones y aunque teme que su corazón operado le falle, no tiene miedo de morir por Honduras.
En el camino, el padre viaja en compañía de dos patrullas de la Policía Nacional que velan por su seguridad y la de los que lo acompañan.
También ha despertado el afecto y la solidaridad de quienes atestiguan su andar. Muchos le comparten agua, refrescos, comida y ese calor humano que distingue a los hondureños y que el padre alaba.