Aunque el riesgo es bajo, existe una probabilidad del 20% de que se formen ciclones tropicales en el Caribe entre el 5 y el 18 de noviembre, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos.
La advertencia coincide con el cierre de la temporada de huracanes el próximo 30 de noviembre, por lo que las autoridades recomiendan mantener monitoreo preventivo.
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la Oscilación de Madden-Julian (OMJ) favorecerá la formación de ciclones tropicales en el Pacífico Occidental durante las dos primeras semanas de noviembre, con una probabilidad superior al 40% de desarrollo al este de Filipinas. Los modelos internacionales también estiman entre 20 y 40% de probabilidad en el sureste del océano Índico.
En el Atlántico, tras la tormenta Melissa, se espera un período de relativa calma hasta inicios de noviembre; sin embargo, el Caribe occidental, que incluye a Honduras, Belice y Guatemala, podría registrar condiciones húmedas y sistemas de baja presión asociados a la OMJ y al fenómeno de La Niña.
El pronóstico de precipitación elaborado con los modelos GEFS, CFS y ECMWF anticipa lluvias por encima del promedio en América Central y el Caribe occidental, mientras que el Cuerno de África y el océano Índico presentarían menos lluvias de lo normal.
Francisco Argeñal, jefe del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), explicó a LA PRENSA que las condiciones actuales del mar Caribe mantienen temperaturas superiores a 29 grados centígrados, cuando el umbral para el desarrollo ciclónico es de 26.5 grados.
“Con la llegada de esa masa de aire frío que esperamos para hoy (jueves 30 de octubre), que va a producir lluvias en todo el Caribe, se generará una diferencia de vientos bastante fuerte. Ese aceleramiento del viento del norte hará que no haya condiciones favorables para desarrollarse ciclones”, señaló Argeñal.
El experto descartó la posibilidad de un ciclón antes del 4 de noviembre, aunque advirtió que es necesario mantener vigilancia, pues la temporada ciclónica concluye el 30 de noviembre. “Aunque ahora hay una leve probabilidad de tener ciclones tropicales, sí se tendrán vaguadas que van a estar produciendo lluvias”, añadió.
Según Cenaos, el lunes 3 de noviembre se espera una vaguada que generará precipitaciones en el centro, sur y suroccidente de Honduras, mientras que en el norte del país las lluvias disminuirán a lloviznas a partir del domingo, con cielos nublados.
El fenómeno La Niña tiende a fortalecer la temporada de lluvias en Centroamérica y, en combinación con la OMJ, podría extender el periodo lluvioso más allá de lo habitual en noviembre, afectando la agricultura y zonas vulnerables a deslizamientos.
Fredy Torres, presidente de la Asociación Hondureña de Agricultores, advirtió que las lluvias prolongadas afectan la cosecha de arroz y frijol.
“A la hora de cosechar necesitamos que haya sol para que seque la planta y podamos ingresar la cosechadora. Si llueve la noche anterior, hay que esperar hasta las once de la mañana del siguiente día para que la planta bote la humedad, porque si no se pierde todo el grano”, explicó.
Torres agregó que la prolongación de las lluvias aumenta los costos de mano de obra y retrasa el proceso de cosecha, sobre todo en cultivos que requieren menos humedad, como el frijol.