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Nasry Asfura es la figura pública más reconocida en Honduras

  • 24 enero 2019 /

El estudio de opinión pública Honduras #101, realizado por CID Gallup, revela que el alcalde de Tegucigalpa es el personaje mejor evaluado entre las figuras políticas.

Tegucigalpa, Honduras

El alcalde capitalino Nasry Asfura conocido como Tito Asfura o Papi a la orden, es actualmente la figura pública más valorada de Honduras.

Los resultados del último estudio de opinión pública de CID Gallup, lo posicionan como el personaje político con más opiniones favorables y con muy pocas desfavorables, entre el grupo que se presentó a los entrevistados.

Nasry Juan Asfura Zablah es un líder del Partido Nacional que nació en Tegucigalpa el 8 de junio de 1958. Además de político es un empresario de la construcción.

La medición fue realizada entre el 8 y el 15 de enero pasado y se entrevistó a 1,224 adultos mayores de edad.

La mayoría de los ciudadanos opina que el país va por rumbo equivocado. Los nacionalistas, los más jóvenes y entre quienes reportan una situación familiar mejor que en el año pasado, se encuentran en el grupo con mayor probabilidad de ser menos negativos.

Para los hondureños, el peor problema sigue siendo el desempleo, seguido por la corrupción.

El grupo más grande de ciudadanos manifiesta que la situación económica de sus familias está “igual” que en el año pasado.

Puede ser “igual de bien” esa respuesta o también “igual de mal.” Mayor el entrevistado y menor su nivel educativo más probable que reporta que su familia está peor ahora; los de 40 años y más tienen menos opciones para mejorar su situación y sienten los reveses más.

“Dentro de este cuadro pesimista es interesante notar que dos de cada tres hondureños reportan que están felices con sus vidas”, dice el informe.

“Reportan disfrutar de una red personal de personas amigas y de familiares que les ayudaría en un momento de crisis o donde los problemas azotan de forma especialmente dura. Creen que tendrán más oportunidad en 2019 de disfrutar de sus amigos y familiares. Claro si emigran pierden la red y sin ninguna duda muchos que no planean irse se detienen por lazos personales que les amarre a su tierra natal”.

Éxodo y preocupaciones

En un momento cuando “las caravanas” y el tema migratorio está en el ojo de los medios internacionales, un 40% de los hondureños que participaron en esta encuesta como entrevistados opinan que es muy probable que si tuvieran los recursos emigrarían.

Cuando se le pregunta a qué país irían, la mitad manifiesta que se dirigirían a los Estados Unidos.

Los desafíos económicos, costo de la vida y desempleo de miembros del hogar, constituyen las preocupaciones principales en los hogares. Estos sobrepasan de manera importante al clima de crimen y violencia en los barrios y comunidades donde residen.

En el hogar donde viven un 57% de los que se irían del país, reside al menos un miembro del hogar que ha sido víctima de un asalto o un robo desde setiembre del año pasado.

El alto costo de la vida se siente menos en la ciudad capital, mientras que el desempleo se cita menos en San Pedro Sula.

La mayoría reporta que el costo de la vida ha “subido mucho” consistentemente desde enero del año pasado. Se nota un poco de alivio en comparación con setiembre. Las mujeres, que en muchos casos manejan el presupuesto de comida familiar, tienen significativamente mayor probabilidad de reportar que el costo de la vida sube mucho.

Preferencias políticas

En cuanto a preferencias políticas, CID Gallup ha encontrado que el grupo de “independientes”, es decir, los que no tienen preferencia partidaria, es el más numeroso.

A mayor nivel de estudios formales es más probable que no tenga institución política preferida.

En segundo lugar está el Partido Nacional que tiene el apoyo de una tercera parte de los hondureños.

Si se suman el Partido Liberal y Libre entre los dos tienen 30 puntos, cuatro menos que el Nacional.

La participación de Manuel “Mel” Zelaya como candidato presidencial en la elección de 2021, no se percibe conveniente de parte de la mayoría de sus conciudadanos.

El 56% opina que no debería participar.