Ante la crítica necesidad de contar con una clínica de diálisis en la ciudad, que funcione como un centro vital para toda la región occidental del país, la municipalidad de Santa Rosa de Copán está tomando acciones concretas mientras impulsa una respuesta definitiva del Gobierno Central.
La meta es clara: salvar vidas y dignificar el tratamiento de los pacientes renales locales. Los pacientes renales, que viajan fuera de la zona para recibir su tratamiento de diálisis, han encontrado un respaldo fundamental en la administración local.
La Municipalidad, cuyo alcalde es Aníbal Alvarado, ha implementado medidas de alivio económico directo.
Bono de traslado. Se otorga un bono económico mensual a la asociación de pacientes, el cual representa un aporte positivo y crucial que ayuda a costear los gastos de transporte y alojamiento que implica el agotador viaje para dializarse.
Medicina gratuita. La comuna también garantiza la entrega de medicamentos sin costo, aliviando sustancialmente la pesada carga económica que conlleva el mantenimiento de la salud renal crónica.
El alcalde Aníbal Alvarado ha reiterado su llamado con un tono de optimismo y urgencia a la Secretaría de Salud y a las nuevas autoridades que asumirán el próximo año. Su mensaje es claro y constructivo: agilizar la construcción y habilitación de la anhelada clínica de diálisis en Santa Rosa de Copán.
“Esta no es solo una necesidad médica, sino un tema de justicia social para el occidente. Nuestros pacientes no pueden seguir arriesgando su salud y economía en largos traslados. Requerimos una acción inmediata para garantizar el derecho a la salud en nuestra propia zona”, afirmó el edil.
La habilitación de este centro no solo reduciría la angustia y el gasto de las familias, sino que también mejoraría significativamente la calidad de vida y las tasas de supervivencia de los pacientes renales en toda la región occidental de Honduras.